Las Festas de San Martiño, una de las más concurridas de la comarca y la más pintoresca de Moaña por sus característicos furanchos tradicionales con vino, regresará este noviembre después de dos años sin poder celebrarse. El año pasado, al mejorar las condiciones sanitarias, se pudieron organizar varios conciertos con la implicación del Concello pero este año la Comisión empezará en septiembre a pedir para organizar varias noches de verbena y además habrá permiso para la apertura de los tradicionales furanchos. Así, la comisión cita para mañana, viernes 22, a todos los furancheiros que quieran trabajar durante las fiestas de este año, tanto en bajos de viviendas como en los puestos ubicados en el atrio bajo, en donde habrá espacio para unas 12 instalaciones.
La cita es a las 20.00 horas en la Casa da Fábrica, ubicada al lado de la iglesia románica y también están citados los pulperos, rosquilleros y otros trabajadores que quieran instalar sus puestos en San Martiño. A partir de la reunión de este viernes arrancará la organización de unas celebraciones en las que siempre se venden miles de litros de vino de casa. Además, esta semana de fiestas siempre supone un empujón económico para aquellos que decidan poner en marcha un furancho.
Tras dos años sin verbena, en esta ocasión se recuperará “si no se recrudece la pandemia. Estamos muy ilusionados por recuperar la fiesta y la gente está expectante. Nos preguntan mucho”, explica, desde la comisión, Humberto Gestido.
Además, también se recuperará la tradicional procesión del día grande, el 11 de noviembre, que este año cae en viernes. Esta cita reúne siempre a miles de fieles que recorren, con las imágenes, el tramo entre la iglesia original de Moaña y el cruceiro del entorno.
