La obra para la ampliación del cementerio municipal de Bueu está ya finalizada y ahora toca iniciar la redacción de los pliegos administrativos para poder licitar, en régimen de concesión, los nichos. El proyecto incluyó la construcción de hasta 108 enterramientos, pero no todos saldrán a licitación. El Concello de Bueu se reservará uno de los dos módulos para uso propio y poder atender necesidades urgentes de familias que no dispongan de nicho en alguno de los camposantos municipales.
El proyecto consistió en la construcción de dos grandes bloques, uno a cada lado de la entrada principal del cementerio de A Portela. Uno de los módulos incluye 56 enterramientos y el otro 52, a lo que hay que unir más de medio centenar de columbarios repartidos entre ambos. La empresa contratista concluyó hace unos días los trabajos y ahora está pendiente formalizar la recepción de la obra.
La intención municipal es preparar junto a los servicios técnicos las bases para sacar a concurso íntegramente los nichos de uno de los módulos y hasta 39 columbarios. La fórmula elegida será con toda probabilidad una concesión por un periodo de 75 años.
El otro de los bloques, junto a 14 columbarios, será de propiedad municipal. Serán enterramientos para poder ofrecer en caso de necesidad a familias que no dispongan de nichos o para atender situaciones de emergencia. En este caso la fórmula de puesta a disposición será a través de un contrato de alquiler, por un periodo que podría oscilar entre los 10 y los 15 años.
Esta es la primera gran ampliación que se acomete en el cementerio municipal e implicó una inversión de casi 70.000 euros, que se financia con cargo al Plan Concellos 2021. El camposanto bueués tiene desde hace años un problema de falta de espacio porque todos los nichos de propiedad privada están adjudicados y existe una lista de espera que se remonta a mediados de la década de 1990.
De todos modos, esta intervención se considera como provisional. La gran ampliación del cementerio será posible con el desarrollo del suelo industrial del polígono de Castiñeiras, que incluirá la cesión de una parcela de más de 7.200 metros cuadrados y de los que unos 6.000 serán para esa expansión.
La próxima obra de estas características será en el cementerio de Beluso, para el que existe otro proyecto aprobado en el marco del Plan Concellos 2022 y que consistirá en la construcción de 68 nichos, 85 columbarios y 17 ceniceros, con un presupuesto de 65.400 euros. La solución constructiva para los nichos será similar a la adoptada en Bueu, con un módulo a uno de los lados de la entrada principal. Los columbarios y ceniceros se ubicarán en otro espacio en el fondo del camposanto.
En 2023 está previsto que sea el turno del cementerio de la parroquia de Cela, con una ampliación que también se quiere incluir en el marco del Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra.
