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El programa “Apálpate” llega a la prisión

La asociación Adicam informa a las internas del centro penitenciario de A Lama sobre las formas de autoexploración para detectar precozmente el cáncer de mama

Un momento de la charla con las internas con la intervención de las voluntarias de Adicam. | ADICAM

La asociación de personas afectadas de cáncer de mama, Adicam, llevó a la prisión de A Lama su programa “Apálpate” de detección precoz de la enfermedad. La experiencia ha sido, tal y como aseguran desde el colectivo, tan gratificante por ambas partes que no descartan repetir próximas experiencias de carácter informativo con las internas del centro penitenciario.

“Llevamos con el proyecto Apálpate desde el año 2017 y tuvimos que paralizarlo durante el tiempo de la pandemia. Este año lo hemos retomado con algunas charlas, aunque nos hubiera gustado haber hecho más”, explica Almudena Díaz, socia y voluntaria de Adicam, además de afectada de cáncer de mama.

Es la primera vez que esta iniciativa llega a la prisión pontevedresa, aunque ya hubo algún intento anterior de interactuar con las internas, que se vio truncado por el COVID.

“Se planteó antes de la pandemia, porque consideramos importante llevar el programa a colectivos vulnerables, pero quedó todo parado hasta ahora”, aclara.

Almudena Díaz fue una de las cuatro voluntarias de Adicam que acudieron al centro, donde fueron recibidas por la directora, Teresa Delgado, y acompañadas por el educador social.

“La verdad es que para nosotras también ha sido una experiencia nueva, ya que a nosotras mismas también nos generaba mucha curiosidad esta realidad que desconocíamos. Te encuentras con personas que, evidentemente, están privadas de libertad, pero te sientes como si estuvieses en un centro social cualquiera, para nosotras no hay diferencia. Acudieron 35 mujeres”, informa.

“Apálpate” se desarrolla siempre del mismo modo. En la primera parte, las voluntarias informaron a las reclusas sobre el funcionamiento de la asociación y de las ayudas que ofrecen tanto a nivel de conocimientos como de programas o material.

En un segundo momento les explicaron qué es un cáncer en términos coloquiales, “ya que nosotras no somos médicas”, y entendibles fácilmente. “Y después les orientamos sobre qué podemos hacer nosotras mismas en caso de sufrir un cáncer de mama, porque es algo que no puedes evitar de ningún modo. Lo que sí podemos es detectarlo a tiempo y cuanto antes lo hagamos, antes estaremos en alerta y los tratamientos serán más simples”, resume Almudena Díaz.

En la tercera parte de la visita tiene lugar la clase práctica: orientanda sobre las claves para llevar a cabo una correcta, y útil, exploración.

“Tal y como dice el nombre del programa, se trata de ‘apalparnos’ pero también de observarnos a nosotras mismas”, subraya la voluntaria, que señala que es algo que debe hacerse frente a un espejo. “Hay muchas cosas que podemos detectar simplemente delante de un espejo . Si nos conocemos y todos los meses nos exploramos, estaremos alerta a esos cambios”.

"Podemos detectarlo a tiempo y cuanto antes lo hagamos, antes estaremos en alerta y los tratamientos serán más simples”

Almudena Díaz - Voluntaria de Adicam

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Las voluntarias con la directora del centro y el educador social. | AD.

Una semana tras la regla

Uno de los síntomas más clarificantes sobre el cáncer de mama es que el pezón se puede invertir hacia dentro. También la diferencia en el tamaño de las mamas, una vena creciente, un surco, un sarpullido o una supuración... “Todo esto no quiere decir que tengamos un cáncer de mama, ya que hay muchas patologías en la mama, pero son síntomas que nos indican que tenemos que ir al médico y consultarlo”, afirma Díaz.

Una de las claves para llevar a cabo la correcta autoexploración es que se debe realizar una semana después de la menstruación.

En cuanto a esa palpación, ha de hacerse primero acostada y después de pie, o viceversa, recorriendo por completo ambos senos.

“Las dudas que nos manifestaron han sido las habituales, sobre todo las relativas al riesgo que tienen por el componente hereditario”, informa la voluntaria.

La charla “Apálpate”, que Adicam inició hace cinco años entre la población de la provincia de Pontevedra, fue una iniciativa de una de las socias del colectivo, enfermera. “Ella misma se evitó la quimio y la radioterapia porque se lo detectó muy tempranamente. Decidió que había que enseñar a la gente cómo detectar estos casos y empezamos por las aldeas y asociaciones de vecinos”, recuerda Almudena Díaz, que apostilla que “nos dimos cuenta de que muchas veces las personas tenemos mucha información, pero no sabemos cómo canalizarla”.

Las claves de la exploración

Espejo

Observación

Busca hoyuelos, arrugas, bultos y enrojecimientos, así como cambios en el pezón, si está invertido o si supura líquido. Primero con los brazos sobre las caderas y después elevándolos.

Acostada

Palpación

Con la mano derecha la mama izquierda y viceversa. Haciendo círculos y presionando levemente. Hay que palpar todo el tejido mamario.

De pie

Palpación

Con los mismos movimientos descritos en la posición acostada.

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