Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Gracias por los servicios prestados

Jaime Fernández se jubila en Protección Civil de Cangas tras 23 años de trabajo en la institución municipal

Jaime Fernández interviene, emocionado, junto a la alcaldesa de Cangas, Victoria Portas. | // G.N.

“Buen trabajador, buena persona y la alegría de la plantilla”. Así definía una de las integrantes de Protección Civil a Jaime Fernández Alves, que comenzó a trabajar como conductor del camión forestal en Cangas el día del Carmen de 1999 –jornada festiva en Moaña, de donde es natural– y multiplicó su contrato de cuatro meses hasta sumar 23 años de servicio. Sus compañeros y compañeras le rindieron homenaje con varias actividades que comenzaron con una recepción en el salón de plenos presidida por la alcaldesa, Victoria Portas, que le entregó los documentos que acreditan que ha completado su periplo laboral y le colocó en la solapa la insignia del Concello de Cangas, además de dedicarle unas palabras de reconocimiento a su labor y de expresarle que, desde hoy, deja de ser un subordinado, pero no un amigo.

También le trasladaron su cariño algunos miembros que formaron o forman parte de la plantilla de Protección Civil, así como del Grupo Municipal de Emerxencias, del que ha sido profesional en las dos últimas décadas. “Fíjate lo importante que eres que, sin quererlo, alcanzas una dimensión similar a la de los jugadores de fútbol, que acaban contrato el 30 de junio”, le habían recordado un día antes, además de su trabajo sin estridencias y su sentido del humor. “Le gusta lo que hace; si quiere continuar, puede quedarse y nos jubilamos otros que tenemos más ganas”, ironizaba otro veterano miembro de la plantilla.

Jaime Fernández posa para la foto de familia, rodeado de sus allegados, en la plaza del Concello. G.Núñez

Tras el acto institucional en el salón de sesiones, la comitiva se trasladó a Cabo Home para disfrutar de la comida y hacer entrega de dos regalos muy acordes para un hombre de mar: un reloj náutico que simboliza las horas compartidas y las que quedan por delante, y la escultura de un faro que les sirve de guía. A su lado estuvieron su mujer e hijas, la alcaldesa de Cangas y un representativo grupo de compañeras y compañeros para agradecerle su labor y recordarle que la amistad no se jubila.

Compartir el artículo

stats