El Cross de Cabo Udra reunirá el domingo a más de 840 participantes en lo que supone el regreso de esta prueba a la normalidad tras la suspensión de la edición de 2019 y la celebración de la del año pasado en el mes de octubre. La cita ha despertado expectación, y prueba de ello es que se completaron las 300 plazas fijadas por la organización –la Asociación por Beluso (Asbel)– y la cifra total se acerca al tope de un millar de corredores.

El evento fue presentado ayer en Chan de Esqueiros en un acto al que acudieron el presidente de Asbel, Marcos Torres; el concejal de Deportes de Bueu, Ricardo Verde; el jefe territorial de Presidencia de la Xunta de Galicia, Ramón Pereiro; y el alcalde de Bueu, Félix Juncal.

La actividad dará comienzo a las 9.45 con la andaina, para la que hay anotadas 103 personas, con la posibilidad de que todavía se puedan recoger más dorsales (hasta los 200) mañana. La ruta es de 10.5 kilómetros. A continuación se llevarán a cabo las carreras de categorías inferiores (alevín, benjamín, minibenjamín, pitufos de 3, 4 y 5 años de edad e infantil, en un circuito en Chan de Esqueiros. La carrera popular de 4 kilómetros (con 78 participantes) saldrá a las 11 y una hora más tarde será el turno de la prueba absoluta de 10 kilómetros.

En paralelo se desarrollarán otras actividades como rocódromo, juegos populares a cargo de la asociación Juan XXIII, un parque infantil y clases de zumba, a las que se añadirán la limpieza del arenal de Ancoradouro. “Se trata de que la gente que vega a correr ya se quede aquí toda la mañana”, explica Torres. No faltará tampoco la vertiente social, con stands de Adicam, Diabetes Cero, Agaela, Ademto y la Protectora de Animales do Morrazo. Ramón Pereiro destacó el trabajo de Asbel “por darle un componente social” a la prueba y Juncal animó a “ser perseverantes” en un evento que confirma el atractivo de Bueu.