La Consellería de Infraestruturas, a través del servicio de conservación de carreteras, inició esta semana la reparación de las aceras de la carretera general PO-551 a la altura de la parroquia Meira, que desde hace años presentan un gran deterioro con baches y socavones señalizados con conos naranjas cada pocos metros, sobre todo en tramos como en A Porta do Sol. Sin embargo, el colectivo vecinal NovaMeira critica una actuación que considera “un parcheo” y exige una actuación integral y de accesibilidad.
NovaMeira mantiene una petición con la conselleira de Infraestruturas por la “situación grave de las aceras de la carretera” y con el objetivo de buscar “soluciones a esta grave situación de peligro que corren los vecinos”. Y es que tanto este colectivo como el Concello llevan años señalando que en muchos tramos es imposible avanzar sin bajar a la calzada o pasar con sillas de ruedas o carritos de bebé.
Por otro lado, el bipartito local mantiene la petición de que se humanicen los tramos urbanos de la PO-551 para su posterior cesión al Concello, que pasaría a encargarse del mantenimiento.
Rotonda de Domaio
Por otro lado, la Xunta continúa avanzando en la mejora de la seguridad vial en el Tramo de Concentración de Accidentes (TCA) de Domaio. Los trabajos se centran ahora en el cruce del cementerio y antes del verano deberá iniciarse la construcción de la nueva rotonda en la intersección de la bajada al muelle de bateeiros.
