La Mancomunidade do Morrazo comenzó ayer en Bueu una serie de presentaciones destinadas a la hostelería para conseguir que el mayor número de establecimientos se sumen a la nueva campaña de recogida de biorresiduos “puerta a puerta”. A la charla de ayer le seguirá otra el 10 de mayo en Moaña (a las 17.00 horas en el salón de plenos) y otra en Cangas después de la festividad de las Letras Galegas. Desde el ente supramunicipal apelan al tejido hostelero para adherirse a esta iniciativa, en la que la Mancomunidade asumirá el papel de un gestor de residuos para mejorar la gestión de los biorresiduos y aumentar las cifras de reciclaje para acercarse a lo que exigen las nuevas normativas de carácter autonómico, estatal y de la Unión Europea.
La Mancomunidade dispone desde finales del año pasado de un camión adaptado para la recogida de los residuos orgánicos de la hostelería y quiere poner en marcha la campaña a mediados del próximo mes de junio. El llamamiento a la hostelería tiene su razón de ser en que se trata de uno de los sectores que genera más biorresiduos y su ejemplo es clave para una correcta separación.
Los locales que decidan unirse a esta iniciativa recibirán una visita de personal técnico de la Mancomunidade do Morrazo para explicarles cómo funciona el sistema y se les entregará un contenedor marrón para depositar los biorresiduos. “Es importante subrayar que esta separación no es un capricho, sino que es una obligación legal. Desde la Mancomunidade lo que intentamos es facilitar al canal de la hostelería que puedan cumplir con las nuevas exigencias legales”, subraya el concejal de Medio Ambiente de Bueu, Xosé Leal.
Los colectores de los que dispone el ente comarcal tienen una capacidad de 120, 240 y hasta 360 litros. Cada uno de ellos tendrá un número identificativo, asociado al local al que se entregue y que permitirá valorar la evolución en la generación de los biorresiduos. El sistema de recogida está aún por definir con los propios interesados y por ello es tan importante la participación en este tipo de reuniones.
Entre las alternativas que se barajan destaca la posibilidad de que los hosteleros dejen el colector en un punto de recogida en una serie de días previamente fijados y en una franja horaria predeterminada. “Cada contenedor, además del número identificativo, tendrá una cerradura que impedirá que alguien externo pueda usarlo. El camión lo recogerá, lo vaciará por sistema de gravedad y lo volverá a dejar en el mismo sitio”, explican desde la Mancomunidade do Morrazo. Los hosteleros recibirán también un lote de bolsas compostables de 120 litros de capacidad para usar con estos colectores.
Uno de los temores expresados en la primera reunión fue el miedo a robos o actos vandálicos en los colectores durante el tiempo que permanezcan en la vía pública. Por ello se estudiará la posibilidad de colocar sistemas de anclaje o agruparlos para minimizar riesgos.
La normativa de la Xunta de Galicia exige implantar antes del 31 de diciembre de 2023 un sistema de recogida selectiva para los biorresiduos. Por su parte, el Gobierno central y la Unión Europea (UE) fijan que en 2025 se debe alcanzar una tasa del 55% en la reutilización y reciclaje de los residuos orgánicos domésticos.
¿Qué residuos se pueden depositar y cuáles no?
Después de la reunión de ayer la maestra compostera del Concello de Bueu iniciará una serie de visitas por los establecimientos para informarles más detalladamente de la campaña y recoger sus sugerencias e inquietudes. Uno de los aspectos más importantes es determinar qué tipo de restos se pueden depositar en este nuevo colector marrón. La Mancomunidade do Morrazo cuenta con una guía muy práctica y visual para ayudar a los hosteleros y vecinos.
¿Qué se puede depositar en este colector de restos orgánicos? Restos de fruta y verdura, carne y pescado (incluyendo espinas y huesos), frutos secos, pan y huevos, arroces y pastas, marisco (incluyendo las conchas), yogures y los posos y filtros de cafés e infusiones. También es posible depositar flores y plantas (verdes o secas), serrín, paja, restos de poda triturados, hierba e incluso servilletas y envases de papel o el cartón de las hueveras en pedazos.
¿Y que es lo que no se puede arrojar en este contenedor? Pues medicamentos, productos higiénicos, restos líquidos de comida o aceites, filtros de cigarrillos o cenizas, excrementos, tejidos sintéticos o de piel y, en general, aquellos residuos destinados a la recogida selectiva (papel, cartón, vidrio o envases) o al punto limpio.
Los biorresiduos se destinarán a la generación de compost en la planta de A Portela, que desde hace meses cuenta ya con el certificado de la Consellería de Medio Ambiente que le autoriza a su fabricación.
