El Concello de Bueu procederá a retirar la simbología franquista de las iglesias de San Martiño de Bueu, Santa María de Beluso y Santa María de Cela en una actuación que persigue no solamente erradicar los últimos vestigios de la dictadura sino también mejorar la imagen de las fachadas de los templos parroquiales del municipio. La Concellería de Patrimonio, Arquivo e Bibliotecas que dirige Alberto Moital ha solicitado a la Diputación de Pontevedra una subvención de 10.000 euros para acometer los trabajos y dar cumplimiento a un anterior acuerdo plenario de la corporación, que abogaba por eliminar estas expresiones de la época de la dictadura.
En paralelo a la adhesión a la línea provincial de ayudas el gobierno local ya ha establecido los primeros contactos para contar con los permisos de la institución eclesiástica. En este sentido, el ejecutivo de Félix Juncal ha agradecido la colaboración del párroco, Josecho López, para poner en contacto al Concello con el Arzobispado y así acelerar las gestiones. Aunque por el momento no hay una autorización oficial, desde el concello se muestra “máxima confianza” en que no existan dificultades para realizar esta actuación, toda vez que, señalan, “es también lo que establece la propia legislación actual”. La sintonía entre ambas partes es buena.
Los elementos franquistas en las tres iglesias son similares, con placas en piedra o cemento en las que se exalta la figura de José Antonio Primo de Rivera y se incluye los nombres de los caídos. En varias ocasiones habían sido objeto de actos vandálicos, al arrojarse pintura sobre ellas. Son los últimos restos que quedan de la época de la dictadura en una villa en el que, al contrario que otros, no hay atisbos de conflictividad en el callejero municipal.
El gobierno local ha solicitado una ayuda de 10.000 euros a la Diputación para acometer esta actuación
La retirada de los símbolos franquistas había sido solicitada por la Asociación de Amigos de Johán Carballeira en junio de 2015 mediante un escrito en el que denunciaban lo que suponía “un ataque contra la integridad de las familias que sufrieron represión” así como “un atentado contra el patrimonio”. Un año más tarde los grupos políticos consensuaron su posición para llevarla a una sesión plenaria en la que la moción fue aprobada, pero, sin que se haya ejecutado hasta el momento.
Segunda fase de la señalización de fuentes y lavaderos
Desde la Concellería de Patrimonio de Alberto Moital se ha cursado otra petición para recibir ayudas provinciales, y no es otra que la que iría destinada a la segunda fase del proyecto de señalización de fuentes y lavaderos en el municipio. Con ella se daría continuidad a una actuación que se desarrolló el año pasado y mediante la cual se puso en valor los 47 elementos etnográficos de este tipo recogidos en el Plan Xeral de Ordenación Municipal.
En esta segunda fase los trabajos tendrán como objeto un total de 83 fuentes y lavaderos de todas las parroquias buenenses, incluyendo las de la Illa de Ons, donde hay catalogados hasta una docena de elementos de este tipo. La línea de actuación es similar a la primera fase, con la colocación de un identificativo de cerámica en el que se plasme el nombre de la fuente o lavadero y el año de construcción. Asimismo, se colocarán dos paneles centrales con un plano en el que se ubicarían todos los lugares para facilitar la búsqueda fácil de cualquiera de ellos. Uno de los paneles iría en el entorno de la plaza de abastos y el otro se situaría en las inmediaciones del aula de interpretación de Agrelo.
“Esto es la continuación del trabajo que se lleva haciendo durante años, y que ha servido en los últimos tiempos para la recuperación de lavaderos como los de Banda do Río, A Graña o Mieliño, y de fuentes como las de Vilar, Lago Mansiño o Requeixo”, afirma Moital, en unas palabras que suscriben tanto el regidor, Félix Juncal, como el edil de Cultura, Xosé Leal. El presupuesto solicitado asciende a algo más de 7.000 euros.
