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En libertad el dueño del astillero A Xunqueira, que había sido detenido en los registros contra las narcolanchas

Declaró por la mañana en el juzgado de Cambados, tras dos días retenido

Manuel Parcero Fernández, en el astillero, en una foto del 2019. | GONZALO NÚÑEZ

A lo largo de toda la jornada de hoy prestaron declaración en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Cambados todos los detenidos por la Operación "Kerumán-Samario" contra una presunta organización de construcción de lanchas ilegales para introducir sustancias estupefacientes por mar. El detenido en Moaña, propietario del astillero Industrias Navales A Xunqueira, Manuel Parcero, de 78 años, ha prestado también declaración y se encuentra ya en libertad, según fuentes judiciales. Según fuentes cercanas al empresario, y como adelantó su defensa legal ayer, la investigación no encontró pruebas contra él y solo había sido considerado sospechoso por la "narcolancha" calcinada frente a su astillero en el mes de enero y que presuntamente acudiría a una descarga de droga en un barco en alta mar.

Todo procede de la operación antidroga “Kerumán-Samario” que se desató el martes por la mañana con registros en ocho viviendas y tres naves industriales de Cambados, Vilanova, A Illa, O Grove, Ponteareas, Barro, A Lama o Caldas de Reis, tenía su ramificación en O Morrazo. La única instalación registrada en la comarca fue el astillero Industrias Navales A Xunqueira “INAX”, ubicado en la parroquia moañesa de Meira.

Furgonetas que llevaron a algunos de los detenidos, hoy, al juzgado de Cambados. INAKI ABELLA DIEGUEZ

Manuel Parcero tiene 78 años y es muy conocido porque siempre se involucró, por ejemplo, con el club de remo de la parroquia, que llegó a presidir. Su defensa legal entiende que en el registro no se encontraron pruebas en su contra y que se le vincula

A Xunqueira es una de las factorías navales más importantes de la comarca y en enero se vio envuelta en un viaje fallido de una planeadora para una presunta descarga de droga en alta mar. La embarcación, que contenía decenas de garrafas de combustible, ardió presuntamente por un accidente frente a las instalaciones del astillero, logrando escapar sus tripulantes. Durante días investigadores de la Guardia Civil acudieron a la factoría para recoger huellas de la lancha quemada, que estuvo cerca de calcinar el propio astillero. La embarcación fue remolcada hacia la dársena de la empresa pero desde finales de enero permanece allí, sin que las autoridades judiciales permitan su desguace.

Desde la empresa manifestaban ayer su “asombro” por el hecho de que tres meses y medio después de aquel incendio sus instalaciones fuesen sometidas a un registro que acabó con la detención del propietario, al que supuestamente se le relaciona con una organización que se dedica a la construcción de planeadoras para el tráfico de estupefacientes.

El acusado contactó ayer con sus familiares asegurando estar tranquilo y no tener nada que ocultar. Toda la operación está siendo coordinada por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Cambados y la operación de registro y detenciones fue desarrollada por el EDOA de la Guardia Civil y la Udyco de la Policía Nacional, con la colaboración también de la Policía Judiciária portuguesa, al desarrollarse también en el norte luso.

Desde la misma noche del incendio de la narcolancha en la ensenada de Meira, frente al astillero, los investigadores de la Guardia Civil trataron el caso como sospechoso de narcotráfico y, mientras bomberos llegados de distintas localidades de la provincia se afanaban en apagar las llamas, los agentes recogían huellas y pruebas como ropa tirada en el camino de subida al barrio de O Latón.

Al apagarse el fuego, comprobaron que la lancha, de unos 20 metros de eslora con doble casco, iba equipada con tres motores fuera borda de gran caballaje, al menos dos decenas de garrafas de gasolina y una torreta metálica para comunicaciones.

Menos de un mes después, el 12 de febrero, fueron detenidos dos conductores de un camión en otra presunta descarga de droga fallida. En esa ocasión la narcolancha con tres motores se iba a botar en el muelle de San Adrián (Vilaboa), con 165 garrafas de combustible. Se quedó atascada en el camión que lo transportaba, de ahí que la Guardia Civil pudiese aparecer y frustrar la travesía antes de comenzar. De aquel operativo siguen en prisión provisional los dos conductores del camión, uno de ellos es gallego y el otro de Torrelavega (Cantabria).

Personal, ayer, trabajando en las instalaciones de O Cocho.   | G.N.

Personal, ayer, trabajando en las instalaciones de O Cocho. | G.N.

“Estamos preocupados, pero hay trabajo y nos toca esperar”

La plantilla de trabajadores de Industrias Navales A Xunqueira, integrada por 25 empleados, fue testigo el martes por la mañana del registro policial en su centro de trabajo, teniendo que parar su actividad diaria. Ayer, a primera hora, los trabajadores estaban en sus puestos hasta completar su jornada con toda la normalidad posible. “Tenemos carga de trabajo suficiente. Hay encargos de desguace, de reparación de barcos y de fabricación de componentes como bloques metálicos”, explicaban ayer tanto trabajadores como responsables de la compañía. Desde la plantilla reconocían estar “inquietos y preocupados por lo que ocurra con Manuel Parcero. Esperamos que todo se solucione rápido porque no es agradable esta situación”. De todas formas, reconocen que tratan de mantener la “normalidad” y tienen confianza en que “nuestra situación no se vea afectada. Estamos seguros de que seguiremos teniendo trabajo y cobrando los salarios sin problema”, extremo que también confirman desde los puestos más altos de la compañía. “Ahora solo nos toca esperar”, añaden los trabajadores que reconocen su deseo de que “todo sea un malentendido” y el veterano propietario de las instalaciones regrese a primera línea de trabajo, lugar en el que siempre estuvo.

En esta dársena de la zona industrial de O Cocho hay varios barcos en reparación. Además de la plantilla habitual, ayer trabajaban carpinteros contratados para trabajos concretos, entre otro personal. Industrias Navales A Xunqueira está también inmerso en un proceso de venta, pues podría cambiar de manos en los próximos meses. De hecho, la firma familiar ha recibido ofertas de inversores extranjeros que buscan hacerse con unas instalaciones en la ría de Vigo. Su concesión portuaria en vigor tiene todavía 25 años por delante y su cartera de pedidos es amplia, lo que la hace una instalación atractiva para los inversores. En total dispone de una superficie de 5.600 metros cuadrados en los que pueden trabajar con barcos de hasta 700 toneladas. Su varadero consta de cuatro vías para buques de hasta 65 metros de eslora y 25 de manga. Su dueño y fundador, Manuel Parcero, orientó la empresa, en un principio, a la reparación de vehículos, pero finalmente dio el salto al naval en 1975.

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