El cementerio de Tirán, en riesgo de derrumbe sobre el mar

Estado en el que se encuentran los nichos que hacen de muro perimetral del camposanto, muy desplazados.   | GONZALO NÚÑEZ

Estado en el que se encuentran los nichos que hacen de muro perimetral del camposanto, muy desplazados. | GONZALO NÚÑEZ / Fran G. Sas

Moaña

La iglesia románica de San Xoán de Tirán, datada presumiblemente en el siglo XIII, es una de las joyas arquitectónicas más importantes de todo O Morrazo, tanto por su belleza intrínseca como por el entorno en el que se levanta: asomada al mar sobre un barranco que se convierte en un auténtico balcón con vistas hacia la ría de Vigo. El cementerio anexo, del siglo XVIII, es otra joya también construida sobre el litoral, aunque desde hace años una parte de su estructura amenaza con derrumbarse hacia el pasillo interior o sobre el mar. Se trata de los columbarios, destinados a albergar cenizas de vecinos fallecidos, que se levantaron años después de la construcción original sobre el muro perimetral. Son decenas de nichos cuya parte trasera, por falta de muro de protección, está venciendo sobre la caída hacia el mar.

El atractivo de todo este conjunto se vio reforzado con la aparición del entorno en la novela “O último barco”, de Domingo Villar, una obra de ficción que en los últimos tres años atrajo a muchos visitantes a esta parroquia moañesa. El párroco de Moaña y Tirán, José Luis Muñiz, lleva “al menos cinco años tramitando permisos” para un proyecto de reforma que resuelva el problema. La Iglesia ya cuenta con la aceptación de las familias, pero desde la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio e Urbanismo no acaban de dar su visto bueno. “Quieren que se deje sin tocar la parte hacia el mar, pero así está muy mal”, explican desde la parroquia sobre las dudas que manifiesta el departamento autonómico, que depende de la Consellería de Medio Ambiente e Territorio.

Estado en el que se encuentran los nichos que hacen de muro perimetral del camposanto, muy desplazados.   | // GONZALO NÚÑEZ

La estructura se ubica al borde del barranco que cae hacia el mar. | GONZALO NÚÑEZ / Fran G. Sas

Desde el Concello de Moaña el edil de Urbanismo, Odilo Barreiro, también alertó recientemente de este problema y espera poder contar pronto con todos los permisos para dar la definitiva licencia municipal a la reforma prevista.

El proyecto del párroco consiste en desmontar los columbarios y reconstruirlos hacia el interior de todo el conjunto, para sanear el cementerio y garantizar su seguridad. Sobre el muro perimetral bajo que quedaría liberado se habilitaría una zona de paso que actuaría como un balcón sobre el mar, aprovechando así la belleza del emplazamiento.

La reforma logró el visto bueno de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consellería de Cultura. También pasó el filtro de la Dirección General de la Costa y el Mar, dependiente del Gobierno central, pero encalló en el último informe. Solo por este permiso lleva tres años esperando.

Muñiz se resigna a las esperas. “El proceso es muy largo. Los columbarios están cedidos, pero llevan así muchos años. Espero que no exista peligro, pero es necesario reconstruirlos hacia dentro para evitar riesgos”, afirma.

Reforma del templo

Este arreglo del cementerio sería una segunda fase de mejora de todo el conjunto tras la premiada y vistosa restauración del templo románico que acometió el actual párroco en el año 2017.

Diseñada por el arquitecto Antonio Pernas, aquella intervención consiguió un premio del Colegio de Arquitectos de Galicia. Consistió en la reforma integral de las cubiertas y estructuras de la iglesia, la rehabilitación de su coro alto y la escalera, así como la recuperación de la histórica y desconocida puerta medieval de la fachada norte. También se acometió un tratamiento mural y del pavimento interior; una adecuación funcional de la sacristía, la sustitución de las carpinterías exteriores y la renovación de la instalación eléctrica y de alumbrado.

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