Los alcaldes y alcaldesas de 12 concellos se reunieron este jueves en Rianxo para manifestar su rechazo al convenio remitido por Portos de Galicia para que las administraciones locales colaborasen en la vigilancia policial de los muelles autonómicos, de forma que se pueda permitir de nuevo la pesca recreativa con caña, prohibida desde la resolución de Portos de julio de 2021 y que ocasionó mucho malestar e incluso protestas de aquellos que practican esta actividad.
Entre los concellos que se oponen al convenio están Moaña y Bueu, además de Rianxo, A Pobra, Cambados, A Illa, Cariño, Camariñas, Fisterra, Boiro, Sada y Ribadeo. Portos de Galicia salió ayer al paso de esta postura para considerar “sorprendente la negativa de algunos concellos a colaborar para ampliar espacios y horarios para la pesca recreativa”. Asegura que el convenio que recoge esta ampliación “es fruto de la modificación de la normativa que regula esta actividad y en la que trabaja la Administración autonómica en contacto con los aficionados a la pesca deportiva.
Recuerda, Portos, que su convenio permite ampliar los horarios de pesca con caña en cuatro puertos de forma inmediata y los 25 restantes están condicionados a la colaboración municipal “para el auxilio y control de esta actividad”. Alega el organismo autonómico que la propuesta se formuló ante el interés trasladado por parte de las entidades locales para flexibilizar las condiciones de la pesca desde los muelles.
Portos también asegura que los cambios que propone fueron introducidos atendiendo a las alegaciones y solicitudes recibidas durante los meses de vigencia de la nueva normativa “producto de su aplicación práctica y de la experiencia, tal y como se indicó desde el primer momento”. Por ello, entienden que las peticiones de concellos y pescadores “chocan” con la negativa actual de al menos 12 de los 25 ayuntamientos a los que se presentó el convenio.
Desde el ejecutivo gallego aseguran que varios concellos sí están dispuestos a colaborar en el control de la pesca recreativa con caña y explican que muchas administraciones locales “controlan otros aspectos similares que exceden de las competencias de Portos”. Ponen como ejemplo las instalaciones en las que se realizan prácticas deportivas o los eventos festivos y actividades de ocio que se desarrollan en zonas de uso portuario. “Muchos concellos no solo asumen el control y vigilancia, sino también las posibles responsabilidades derivadas de estas celebraciones. Añade que la normativa aprobada en verano levantaba, en la práctica, “la prohibición de pesca recreativa que estaba vigente en todos los puertos desde los años 70, para dar garantías a los que practican esta actividad”.
Adelantan, el órgano gestor de los muelles gallegos, que próximamente publicará mejoras como la posibilidad de acompañar a menores de 16 años, bajo la responsabilidad de un adulto, en actividades de pesca con caña. También se reducirá de 5 a 3 metros la distancia mínima entre pescadores, además de clarificar los aspectos relativos a los seguros obligatorios.
Innecesaria
En la negativa de los 12 concellos díscolos se argumenta que la vigilancia municipal es “innecesaria”, además de “ilegal por no ser una zona de nuestra competencia”. A mayores, alegan los alcaldes las carencias de personal de sus policías locales, que se agravarían al asumir una nueva responsabilidad de este tipo.
