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La Diputación logra el apoyo vecinal para afrontar en tres fases la mejora del vial A Madalena-Herbello

El tramo en el que comenzarán las obras del vial A Madalena-Herbello, en una de las zonas en las que se prevé plataforma única. GONZALO NUÑEZ

La Diputación de Pontevedra ha conseguido el apoyo vecinal para dividir el proyecto de mejora de la carretera EP-1002 entre A Madalena y Herbello en tres fases y comenzar por el tramo más poblado del vial. Así lo asegura el diputado provincial de Infraestruturas, Gregorio Agís, que se acaba de reunir en Pontevedra con los representantes de las asociaciones Nós de San Pedro-Cimadevila, San Blas de A Madalena, Daravelo de Darbo y A Malladoura de Herbello. Ahora la pelota está en el tejado del Concello de Cangas, al que se insta a poner a disposición los terrenos necesarios y firmar así el convenio de colaboración.

La carretera provincial abarca una longitud de 5 kilómetros y es necesario ocupar parcialmente de 57 parcelas: 42 en el margen izquierdo de la vía y 15 en el derecho. “Muchas de ellas son de pequeña entidad”, afirman desde el departamento de Infraestruturas.

La propuesta que se trasladó a los colectivos vecinales pasa por dividir las obras en tres segmentos y se comenzaría por un tramo de casi 2 kilómetros en la zona de A Madalena. La segunda fase se concentraría en el núcleo de Herbello y la tercera y última serviría para conectar las dos previas.

En la reunión se argumentó que la decisión de comenzar por A Madalena se debe a que es el lugar que concentra la mayor población, además de que hay equipamientos y dotaciones como los institutos de enseñanza secundaria María Soliño y Monte Carrasco.

El proyecto para este primer tramo de 1,8 kilómetros prevé una sección tipo con dos carriles de 2,80 metros y arcenes de ancho variable a cada lado. La mejora para la seguridad vial se logrará con la construcción de una senda peatonal que discurrirá por el margen izquierdo de la EP-1002 y que tendrá un ancho mínimo de 2,5 metros, con elementos separadores con respecto a la calzada. A mayores habrá una cuneta de un metro de anchura, en función del espacio disponible. “Así se alcanzará un ancho total de cerca de 10 metros”, afirma el diputado Gregorio Agís.

Trazado del vial Madalena-Aldán (EP-1002) sobre el que se va a actuar. // FdV

Zonas de plataforma única

La propuesta técnica incluye la creación de dos puntos con plataforma única para peatones y vehículos. En estos lugares la preferencia será peatonal y el límite de velocidad será más estricto. Esta solución se adopta porque “la proximidad de las viviendas a la calzada hace imposible alcanzar el ancho necesario para una senda peatonal separada”, explican desde el departamento provincial de Infraestruturas.

Estas zonas de plataforma única se ubicarán entre los puntos kilométricos 0+120 y 0+260 [aproximadamente en el entorno del Bar Puri] y entre 1+430 1+515 [en el entorno de O Palomar y del petroglifo de Laxe da Chan]. Estos lugares, al igual que toda la senda peatonal, estarán diferenciados con un pavimento coloreado.

Los trabajos se completarán con el reasfaltado de la carretera y la construcción de pasos de peatones sobreelevados como elementos para “calmar” el tráfico y obligar a los vehículos a reducir la velocidad.

La gestión de los terrenos corresponde ahora al Concello de Cangas. Desde la Diputación afirman que el ejecutivo local dispone “desde hace meses” de los planos de planta con las propiedades afectadas a lo largo de todo el trazado de la EP-1002 entre A Madalena y Herbello.

El tramo en obras en la carretera entre Rodeira y Espíritu Santo. GONZALO NUÑEZ

Transferencia del tramo de la carretera de Espíritu Santo

El Concello de Cangas y la UTE Gestión Cangas ejecutan desde el verano pasado un proyecto para la renovación del saneamiento en un tramo de la EP-1003, entre Rodeira y A Boubeta. Los trabajos se concentran en la zona de Espíritu Santo y la alcaldesa, Victoria Portas, se reunió con el diputado Gregorio Agís para tratar la posible transferencia de este sector.

El responsable provincial de Infraestruturas mostró la disposición de la Diputación a ceder ese tramo de 600 metros y a asumir previamente su asfaltado en cuanto el Concello y la concesionaria concluyan las obras. Unos trabajos que se están eternizando y cuya demora ha generado numerosas quejas por parte de los vecinos y de la oposición.

La regidora se comprometió a solicitar durante este mismo mes de abril la transferencia del tramo, lo que posibilitaría el acuerdo para que la Diputación acometa el asfaltado.

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