El mirador de O Fiunchal, en A Masandía, con vistas sobre la playa de O Con, completa en abril un año entero acordonado y con el acceso prohibido ante el riesgo de derrumbe debido al mal estado del muro que cae sobre la arena.
Desde entonces el Concello ha encargado una inspección técnica y trabaja con Costas del Estado en una solución al problema. Se realizaron catas, destapando las vigas, y se estudió con detenimiento el estado de los materiales para comprobar si los daños son estructurales o solo es necesaria una reparación superficial. Hay que recordar que parte de la malla metálica del muro de contención lleva años a la vista al soltarse restos del cemento. Es más, por segundo verano se detectaron caídas de cascotes sobre la playa y en el mes de julio fue necesario que el Concello balizase parte del único arenal con bandera azul de la villa para impedir el paso de los bañistas y asegurar así que no se registran daños físicos ante posibles nuevos desprendimientos. Así permaneció desde entonces, incluyendo todo el pasado verano.
La compleja reparación hace que de momento no se haya podido actuar en la zona mientras siguen los trabajos de tramitación. Es más, en estos momentos el mirador de Tirán se encuentra totalmente tomado por la maleza, lo que demuestra su año entero sin ningún tipo de actividad.
La preocupación sobre el estado de los dos muros –el más alto que cae sobre la arena y el que conecta con la carretera– es histórica y ya el gobierno local presidido por el PP, hace dos mandatos, había encargado una revisión. Los dos muros en cuestión –uno con el hormigón a la vista y otro recubierto con piedra– se han construido a finales de los años 80 del pasado siglo, y desde entonces no han sido renovados.
La Asociación de Veciños de Tirán advirtió también en varias ocasiones del deterioro que sufría el mirador que está ahora en vías de arreglo.
