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El invierno fue el más cálido del siglo en la comarca y registró un 25% menos de precipitaciones

Un vecino se protege, ayer a mediodía, de la lluvia con un paraguas en el centro de Cangas. | // GONZALO NÚÑEZ

Por defecto asociamos la expresión “buen tiempo” a una meteorología soleada y con temperaturas agradables. Pero la realidad es que ese buen tiempo sería el que toca en cada estación del año. Por eso se puede decir que el invierno que acabamos de dejar atrás ha estado caracterizado por el mal tiempo en la comarca de O Morrazo: seco y muy cálido. Y las previsiones de la Agencia Española de Meteorología (Aemet) para Galicia de cara a esta recién estrenada primavera no son precisamente halagüeñas.

Las mediciones que recoge la estación meteorológica de MeteoCangas corroboran con datos y cifras lo que cualquier ciudadano podía intuir. El nivel de precipitaciones se redujo en más de una cuarta parte con respecto a lo que sería habitual y la situación aún pudo ser peor si no fuese por el mes de diciembre, en el que las lluvias sí estuvieron acordes a la estación meteorológica. Así, los registros de precipitaciones invernales se quedaron en el 74% de la media histórica.

El otro dato que muestra la gravedad de la situación se refiere a las temperaturas. La estación canguesa constata que la temperatura media estuvo en torno a los 12,5 grados centígrados, con una anomalía térmica de 1,6 grados más con respecto a lo que debería ser habitual. Es la tercera temperatura más alta de la serie histórica –que comienza en 1987–, solo superada por la de 1991 y 1999. No solo eso: la temperatura media de este invierno 2021/22 es la más alta de lo que llevamos de siglo XXI.

Un vecino pasea por la playa de Rodeira tras darse un baño a principios del pasado mes de febrero. SANTOS ALVAREZ

Las mediciones de MeteoCangas redundan en que acabamos de dejar atrás un invierno “muy cálido”, algo que también se puede verificar a través de las temperaturas mínimas registradas estos meses. La mínima absoluta es la más alta registrada desde que existen datos: por primera vez no bajó de los 4,5 grados centígrados.

La otra consecuencia es que la temperatura mínima media de este periodo registró una anomalía térmica de 2,2 grados centígrados por encima de lo que marca la serie histórica. La media de los últimos 36 años se sitúa en cerca de los 7 grados centígrados, pero la de este invierno superó los 9 grados centígrados. Es la segunda más elevada desde que hay registros, únicamente rebasada por los casi 10 grados centígrados del año 1990.

Todos estos datos implican que el déficit de lluvias del actual año hidrológico –que va de octubre a septiembre– continúa en ascenso y es ya del 36%. En el mes de enero llovió solamente el 44% de lo que sería normal –estuvo entre los diez eneros más secos de la serie histórica– y en febrero la disminución fue del 45%.

Como explican desde MeteoCangas uno de los efectos más destacados es que el primer mes de este año 2022 superó las horas de sol que son normales, un 35% más y alcanzando los registros de 2012. Consecuencia directa de un tiempo seco, soleado y relacionado con el estacionamiento en nuestras latitudes de un potente anticiclón.

Esta situación ya obligó a la Consellería de Infraestruturas y al departamento de Augas de Galicia a declarar la prealerta por sequía, una medida que se adoptó a principios de febrero en toda la Demarcación Hidrográfica Galicia-Costa, de la que forma parte la comarca de O Morrazo. Entre otras medidas, esto implica que Augas de Galicia intensificará la labor de control del estado de los sistemas de abastecimiento, que pasan de un seguimiento mensual a un análisis cada 15 días y evaluando un abanico más amplio de indicadores.

La presa del río Lérez en Monte Porreiro, en Pontevedra. RAFA VAZQUEZ

Sequía meteorológica y sin borrascas de gran impacto

La Aemet acaba de hacer públicas sus pronósticos para la primavera en Galicia y en esa previsión destaca que existe una gran probabilidad de que sea más cálida de lo normal. El delegado de la agencia en Galicia, Francisco Infante, corrobora que el actual año hidrológico acumula un déficit de lluvias del 42% en el conjunto de Galicia. “Estamos en periodo seco o sequía meteorológica, que no se traduce inmediatamente en sequía hidrológica”, precisó el delegado de Aemet en Galicia. Fue el octavo invierno más seco, con una anomalía térmica de 1,3 grados.

Ante esta situación resulta obvio que si el nivel de precipitaciones no se recupera en los meses previos al verano Galicia y la comarca podrían enfrentarse a una situación problemática. A este respecto desde la Aemet llaman la atención sobre un dato: durante el último invierno no se registró ninguna borrasca de gran impacto en Galicia, algo totalmente inusual en la comunidad. Precisamente hoy se celebra el Día Meteorológico Mundial, que este año tiene el lema “Alerta temprana, acción temprana”, que destaca la importancia de la información meteorológica y climática para reducir el riesgo de desastres. Más aún cuando el cambio climático está acentuando los fenómenos extremos.

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