Toma el testigo de Tucho Perete su hijo, Pablo Costas, que tiene la tarea de proseguir la obra de su padre. Con amplia formación musical, Pablo Costas lleva desde el mes de diciembre entregado a los ensayos con el coro San José, una formación músico vocal que reúne a miembros de distintas formaciones Es un grupo que solo actúa una vez al año, coincidiendo con la festividad de San José. El coro se reunirá, como siempre, en la Plaza do Arco, y a las 00.00 horas de mañana empezará esta peculiar ronda nocturna por las calles de Cangas, con algunas paradas ya fijas y otras ocasionales. Entre la paradas históricas, la de la Taberna do Jefe y Casa Macillos, los primeros lugares de avituallamiento para la larga noche que se espera. Después de dos años sin contar con este evento en Cangas, el coro San José sale a la calle con este año un elenco de 40 voces y 10 músicos, más que otras ocasiones, tal vez por el hecho de que pasaron ya dos años desde la última vez y la ganas que hay de rendir de esta forma un gran homenaje a Tucho Perete, el alma de este peregrinaje musical por las calles de Cangas, que cambió el bastón de mando por la música.
El coro San José interpretará las canciones: Alborada; Parole, Parole, Parole; Resonó y Memoria de un viejo. Todas la canciones tiene arreglos musicales de Tucho Perete.
Las mujeres y hombres del tiempo pronostican que no lloverá durante la noche, por lo que se antoja un íntimo festival de primavera en el que desde fuera puede participar todos los vecinos. Últimamente, el coro San José viajaba muy acompañado por las calles de Cangas. Se había convertido ya en una verdadera atracción y al espectáculo acudían gentes de otros municipios.
Con la fiesta de los Pepes y las Pepitas en las calles se retoma la normalidad perdida como consecuencia del coronavirus. Ahora es posible cantar al aire libre, calentarse con un café en casa ajena y beber agua o vino para regar esas cansadas gargantas.
