“La solidaridad del pueblo cangués con Ucrania es notable. Ya hemos completado el segundo envío de material y vamos a por el tercero. Agradecemos a todas las personas el gesto de solidaridad que están mostrando”, expresa la alcaldesa, Victoria Portas, sorprendida para bien de la respuesta recibida a la campaña de envío de alimentos y enseres a los damnificados por la guerra, que se ha puesto en marcha con el apoyo del ucraniano afincado en Cangas, Vitaliy Dovhanyk. La primera entrega a la Asociación de Solidaridad San Roque, con sede en Salvaterra do Miño y que se encarga de coordinar su traslado en tráiler hasta la zona de conflicto, se realizó el fin de semana; el segundo, el miércoles, y ya casi hay víveres para un tercero, explican desde la Oficina Municipal de Voluntariado, que destaca las aportaciones individuales y de empresas y colectivos, como la conservera Lago Paganini, el Club Balonmán Cangas o el Alondras, que prevé sumarse a la iniciativa.
De Salvaterra partió ayer a mediodía un camión repleto de colchones, ropa de cama y alimentos no perecederos hasta la frontera de Polonia y Ucrania para abastecer a las personas refugiadas de la guerra que inició Rusia.
La iniciativa es de dicha asociación, que trabaja desde el año 2008 sobre el terreno y con la que el Concello de Cangas colabora en el acopio de mercancías, al igual que hacen otras instituciones y colectivos. Desde el Concello de Moaña también se están dando pasos para ayudar a Ucrania.
La “prioridad máxima”, indica, es “conocer los recursos habitacionales con que contamos” en el municipio, las familias dispuestas a acoger familias o niños que huyen de la guerra o poner a disposición pisos o habitaciones donde albergarlos. Para ello deben contactar con el departamento de Servizos Sociais (986310100), donde se encargan de la gestión. Bueu colabora con esta ola solidaria con iniciativas como la del colegio Virxe Milagrosa, que lleva toda la semana con una campaña de ayuda al pueblo ucraniano recogiendo productos de primera necesidad en colaboración con la Asociación de Solidaridad de Salvaterra do Miño SOS Ucrania y la empresa Nauteka, que se encargará de la parte de logística para el traslado. Destacan la implicación de toda la comunidad educativa y del alumnado con lo que se refuerzan los valores de servicio a los más necesitados y refugiados de guerra. Las instituciones ruegan que no se haga acopio de alimentos, mantas y otros materiales de primera necesidad porque “no es ahora lo prioritario” y las organizaciones que trabajan sobre el terreno están colapsadas. La ayuda económica es, actualmente, más eficaz.