La Mancomunidade do Morrazo deberá saldar primero la deuda que tiene con la Sociedade Galega do Medio Ambiente (Sogama) para poder optar a una rebaja en el canon que paga por el tratamiento de los residuos. Esa deuda, que llegó a ser de 8 millones de euros, es ahora de apenas 200.000 euros gracias a un plan de pagos que los tres ayuntamientos están intentando cumplir de manera escrupulosa. Ahora el ente supramunicipal se plantea la posibilidad de amortizar anticipadamente esa cuantía para que desde Sogama se le aplique una rebaja que podría redundar en un ahorro de 110.000 euros anuales.
El presidente de la empresa pública, Javier Domínguez Lino, y el presidente mancomunado y alcalde de Bueu, Félix Juncal, acaban de mantener una entrevista a través de videoconferencia, una conversación en la que Juncal reclamó que se le aplique a la Mancomunidade una bonificación por el uso de las instalaciones de la planta de transferencia de A Portela. Actualmente el precio unitario por el tratamiento de cada tonelada de residuos se sitúa en torno a los 60 euros, un importe al que Sogama puede aplicar un descuento de 4,75 euros en el caso de los ayuntamientos que disponen de una planta de transferencia, como es el caso de la Mancomunidade do Morrazo.
El problema del ente supramunicipal es la deuda que arrastraba con Sogama. En 2014 firmó un plan de pagos a siete años, que en 2016 se amplió en dos años más para hacer frente a los impagos que arrastraban los concellos. Eso significa que ese calendario de pagos concluye a finales del presente ejercicio, con el abono de los 210.164 euros que quedan pendientes. Félix Juncal mostró la disposición de la Mancomunidade a amortizar anticipadamente esa cuantía para poder optar cuanto antes al descuento de Sogama por el tratamiento de los residuos.
Javier Domínguez Lino se comprometió a trasladar en las próximas semanas un borrador de convenio para que sea estudiado por los servicios técnicos y comenzar su tramitación. El presidente de Sogama avanzó que ese acuerdo también debe ser validado a través del Consello de la Xunta de Galicia.
La Mancomunidade do Morrazo logró reducir su deuda con Sogama a través de dos vías: un crédito de 6 millones de euros del Instituto Oficial de Crédito (ICO), que se corresponde con el plan de pagos a proveedores; y con el propio plan de pagos consensuado con la empresa, que asciende a 2 millones de euros. Este calendario se firmó en 2014 y fue modificado en 2016, cuando se fijó la cuantía definitiva de la deuda –que pasó de 2,5 a 2 millones de euros– y se amplió el plazo hasta 2022.
Junta de gobierno para actualizar el IPC del servicio con Urbaser
El presidente de la Mancomunidade do Morrazo aprovechó ayer la celebración de una junta de gobierno del ente supramunicipal para informar al resto de integrantes de su entrevista con el máximo responsable de Sogama. En el orden del día de la reunión figuraba la actualización del coste del servicio de recogida que presta Urbaser, al que había que aplicar el Índice de Precios al Consumo (IPC) acumulado entre mayo de 2018 y el año pasado. Finalmente se reconocieron unos atrasos de 51.000 euros por este periodo, explica Félix Juncal. La empresa seguirá prestando el servicio mientras la comisión de trabajo creada en la Mancomunidade do Morrazo analiza el futuro modelo del contrato. Como se trata de una situación de interinidad el coste mensual se analizará mes a mes, bajo la supervisión y fiscalización de los servicios técnicos mancomunados, hasta que finalmente se ponga en marcha el nuevo modelo por el que apuestan los concellos, que es la municipalización.
