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Cazadores de Cangas capturaron 23 jabalíes en las batidas que autorizó la Xunta hasta el 28 de febrero

Realizaron una treinta de cacerías desde septiembre | El último accidente en A Rúa de un ajemplar contra un coche pone en alerta a la población

Jabalí capturado en una de las últimas batidas en Cangas.

El accidente que sufrió en la noche del sábado un conductor en Cangas al ser embestido su coche por un jabalí en el enlace de la Autovía VG-4.5, en el entorno de A Rúa, vuelve a poner en alerta a la población sobre el peligro de estos animales salvajes que saltan sin control, desde el monte, a las carreteras y que se acercan también a las casas arrasando campos de cultivo. El conductor de este accidente no pudo hacer nada para evitar el impacto del animal que cruzaba a velocidad la carretera y que causó importantes daños materiales en el vehículo. Afortunadamente el conductor no sufrió heridas. Pero donde hay un jabalí hay más y en el entorno de A Rúa hay miedo a la presencia de estos animales, en donde además existe un colegio muy cerca de donde ocurrió el percance.

Daños en un coche por la embestida de un jabalí el sábado en A Rúa. | Fdv

El problema en Cangas no es tan grave como en los municipios del interior de Galicia, pero la presencia de esta especie sí que empieza a inquietar y a dar sustos como el del pasado sábado. De hecho, los cazadores de Cangas capturaron 23 jabalíes en las batidas autorizados por la Consellería de Medio Ambiente en el período de caza comprendido entre el 9 de septiembre y el 28 de febrero, llegando al máximo permitido. Suso Graña, presidente de los cazadores de Cangas, asegura que estaban anotadas una treintena de batidas con el saldo de uno, dos tres o ningún jabalí en cada una de ellas. Todas se realizaron en domingo y festivo con un mínimo de ocho cazadores. La última fue el domingo 27 de febrero en Donón, con el saldo de un jabalí muerto.

Asegura que, por el momento, no recibieron quejas de daños de este animal en la zona de A Rúa para poder actuar, aunque reconoce que temen hacerlo por la proximidad a la autovía, ya que los perros o los jabalíes que huyen en la batida pueden provocar un accidente en el vial, que se volvería contra ellos.

Otra alternativa que pudieran llevar a cabo, como ya hicieron en otras ocasiones, son esperas nocturnas. El año pasado realizaron en San pedro, A Madalena y Pinténs.

La Xunta controlará la siniestralidad en el enlace de A Rúa

La Autovía do Morrazo se construyó cerrada y con rampas de escape para fauna, consistentes en bloques de piedra que impiden la entrada del animal pero sí permiten que salga si ha entrado a la carretera. Sin embargo, el acceso a la autovía por la VG-4.5 está abierto. Desde la Consellería de Infraestructuras confirman que este tipo de enlaces no suelen cerrarse, pero reconocen que es por donde suelen entrar los animales al encontrase con menos obstáculos.

Añade que los accidentes por atropello de animales son una problemática cada vez mayor, en cuanto a número, no en cuanto a lesividad, por lo que se ha trabajado en una metodología para priorizar zonas en las que prestar una especial atención valorando la siniestralidad. En el caso de este enlace de A Rúa la consellería asegura que no hay una elevada siniestralidad por esta causa, peo en cualquier caso se continuará realizando un seguimiento por si en un futuro hay que adoptar medidas.

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