Aura Energía también abandonó el contrato de la M-30 y Moaña exigirá los 50.000 euros del aval

Instalación de nuevo alumbrado de bajo consumo en el centro de Moaña. | GONZALO NÚÑEZ / Fran G. Sas
El varapalo que sufrió el Concello de Moaña después de que la empresa comercializadora Aura Energía abandonase en diciembre de forma unilateral el macrocontrato de suministro eléctrico que garantizaba fuentes de energía de bajo impacto ecológico no es el único que sufrió una administración. Y es que esta misma empresa ha roto su compromiso, en los últimos tres meses, con un alto número de organismos públicos. Además del propio edificio del Senado, que obligó a la Cámara Alta a recurrir a Iberdrola por la vía de urgencia, también ha roto el contrato de suministro de la M-30, la principal circunvalación de la ciudad de Madrid.
Aura Energía, en todos los casos, alega la imposibilidad de asumir los compromisos adquiridos ante la “sobrevenida, súbita y desproporcionada subida de precios del mercado eléctrico”. Se vieron afectados por este problema los edificios del Defensor del Pueblo y diputaciones provinciales como la de Cádiz.
Esta empresa está domiciliada en el municipio barcelonés de Sant Joan Despí y en el ejercicio 2020 declaró contar con 25 empleados y un margen de beneficios muy pequeño, de 760.000 euros pese a facturar 87,6 millones de euros.
Tras deshacerse del contrato con Moaña lo derivó a la “empresa comercializadora de referencia en la zona”, que es del grupo Naturgy, el operador que trabajó históricamente con el Concello y que llegó a interponer un recurso retrasando toda la licitación del contrato al no poder optar al concurso público por no contar con la etiqueta verde.
El asunto llegó ayer al pleno porque el bipartito inició el expediente de resolución del contrato, como paso previo a poder exigir el pago de las correspondientes indemnizaciones a Aura energía. De momento, se remitirá a la entidad financiera en la que la eléctrica dejó los avales la intención de incautarlos. Se trata de tres pagos como garantía por cada uno de los lotes eléctricos adjudicados. Son de 17.984; 19.382; y 11.070 euros cada uno. En total, más de 48.400 euros que el Concello espera retener como compensación. De todas formas, el gobierno local se reserva todas las opciones para reclamar, por las vías que considere oportunas, más indemnizaciones.
El concejal de Facenda. Aldán Santamarina, y la alcaldesa, Leticia Santos, manifiestan su interés de volver a iniciar una licitación que fue histórica para el Concello, al convertirse en el primero de Galicia que solo se abastecía de fuentes de energía renovables. Sin embargo Aura Energía solo cumplió el contrato durante unos 10 meses.
Ahora el riesgo está precisamente en la escalada del precio de la luz, que dificulta la redacción de unos nuevos pliegos de condiciones y el bipartito explorará una fórmula con precios variables.
El acuerdo con Aura Energía ascendía a un importe de 1.172.195 euros y su duración era de cuatro años. Garantizaba un precio estable de la luz al Concello sin estar a expensas de las fluctuaciones del mercado eléctrico.
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