El Concello de Cangas adjudicó al arquitecto cangués Javier Rial Lemos el contrato de servicios de la redacción de un informe pericial sobre la renovación del pavimento del pabellón de O Gatañal. Se trata del mismo técnico que en el mes de noviembre del año pasado el concejal y primer teniente de alcalde, Mariano Abalo, había designado como técnico externo cuando surgió el problema al levantarse la pist. De hecho, el PSOE está pendiente del informe que supuestamente realizó ese técnico.
Pero lo cierto es que el Concello de Cangas sacó a concurso esta obra y se presentaron al mismo varias empresas: Javier Rial Lemos, por un importe de 2.178, 00 euros; Preventiva Seguridad y Salud Laboral S.L., por un importe de 3.291,20 euros; Eurotec Inspección S.L.U por un importe de 3.993,00 euros y SGS por exactamente la misma cantidad. Hay que mencionar que el contrato salía a concurso por un importe de 4.000 euros. El criterio de adjudicación que se establecía era el de “Menor prezo” : “A prelación determinarase outorgando o primeiro posto á oferta de menor prezo, clasificando as seguintes de menor a maior rezo ofertado. En caso de empate entre dous ou mías proposición, a adxudicación resolverase por sorteo”.
La propuesta fue realizada por Mariano Abalo (ACE), que es también el responsable del contrato.
El concejal de Facenda y, ahora, también de Deportes, quiso mostrar que el trabajo encargado a Javier Rial se hacía con luz y taquígrafos, bajo el régimen de contratos menores. A Mariano Abalo lo que le molesta es que portavoces de la oposición centren sus críticas en el peritaje de la obra, cuando debían de estar preocupados el estado en el que había quedado la obra. No entiende que la estabilidad del pavimento pueda estar asociado a un consumo “brutal” de gasoil. La empresa mantiene que el pabellón debía de estar a una determinada temperatura para que no surgieran daños
Mariano Abalo recordó también la obra de la piscina municipal, que no entiende como José Enrique Sotelo, (PP) , que era alcalde en aquel momento, no denunció nció ante los tribunales lo que había pasado con la construcción del citado edificio municipal.
Asegura el concejal que, a lo mejor, quien acaba acudiendo a la justicia es el gobierno de Cangas, para reclamar daños y perjuicios a la empresa Mondo Ibérica, que instaló el parqué que se levantó. De todas formas, el Concello de Cangas todavía no entregó la fianza a la empresa y puede retenerla hasta que los técnicos comprueben que la ejecución se hizo correctamente. En estos momentos, el gobierno de Cangas, concretamente Mariano Abalo, entiende que no.
“Vamos a ver cómo se soluciona el problema”, asegura Mariano Abalo, que no dejó ayer de mostrar su preocupación por el estado de la piscina municipal, del que responsabiliza a la empresa constructora y al propio arquitecto.
