El nuevo vial de O Viso-Iglesario contará con 43 farolas con luces led a lo largo de trazado

La actuación incluye la construcción de sendas peatonales y también servicios municipales

Inicio de los trabajos en el via de O Viso   | // SANTOS ÁLVAREZ

Inicio de los trabajos en el via de O Viso | // SANTOS ÁLVAREZ / Juan Calvo

Las obras de urbanización de O Viso-Iglesario, en O Hío, que entran dentro del proyecto de la Diputación de Pontevedra de mejora de la seguridad peatonal en la EP-1005 afectan a un kilómetro de longitud e incluyen el saneamiento y renovación del aglomerado, la mejora de la intersección con la carretera PO-315, colocación de 42 farolas de luces led y sendas de 2 y 5 metros de ancho según figura en el proyecto. Se trata de una carretera que canaliza la mayor parte de tráfico a las playas de O Morrazo y, tras la conclusión de los trabajos, quedará transformada en un itinerario seguro para las personas que se desplazan a pie. Las obras fueron adjudicadas con un importe de 930.753 euros, de los que la Diputación de Pontevedra aporta el 80% y el concello el 20% restante, al concluir actuaciones de urbanización y servicios municipales. La nueva senda discurrirá por la margen derecha, con ancho mínimo de 2.5 de ancho Las zonas sobreelevadas se situarán en dos tramos estrechos de la calzada, donde la presencia de viviendas impide ganar anchura. La plataforma se ampliará en toda la vía en la que se actúa.

A partir de la mejora de la intersección con la carretera comarcal autonómica, se diseña una senda peatonal continua y se crean dos plataformas únicas de convivencia, con prioridad peatonal, nuevo firme y señalización, sistema de calmado de tráfico con pasos peatonales sobreelevados y reductores de velocidad.

Los trabajos comenzaron la semana pasada y su plazo de ejecución es de 6 meses. Así que se espera que este lista para el verano, cuando la afluencia de vehículos es mayor.

El proyecto fue presentado por la Diputación en el año 2018 y dio paso a las conversaciones con el Concello de Cangas, que se ocupó de conseguir los terrenos en un marco de diálogo con los vecinos. De esta manera, las 42 parcelas afectadas (casi 2.000 metros cuadrados) se pusieron a disposición de la Diputación.

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