El astillero Inax S.L. (Industrias Navales A Xunqueira), de O Cocho, en la parroquia moañesa de Meira, intenta recobrar la normalidad y ayer la treintena de operarios -entre plantilla y subcontratados- trabajó pero dentro de la nave, sin poder hacerlo en el exterior, en el desguace de un barco, a la espera de que la Guardia Civil decida con la Comandancia de Marina qué se va a hacer con la planeadora incendiada en la noche del sábado y de la que se investiga su posible vinculación con el narcotráfico.
La Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO), centrada en el crimen organizado, se ha encargado de la investigación. La planeadora, que quedó calcinada en un incendio que se sospecha fue accidental, estaba preparada con tres motores fueraborda y llena de garrafas de gasolina, por lo que todo apunta a que podría dedicarse a descargas de droga en altamar. El hecho de haber quedado calcinada ha dejado pocas pistas a los investigadores que intentan encontrar restos que puedan identificar a su tripulación en las inmediaciones del astillero, por donde se supone que huyeron.
Fuentes consultadas, apuntan a que se habría encontrado una pieza que podría ser clave para esta investigación, aunque todo está bajo secreto de esta unidad especializada de la Guardia Civil.
Por el momento, los restos de la planeadora siguen en el mismo lugar en donde la dejó la Guardia Civil, entre el barco a desguazar y el muelle del astillero, lo que imposibilita a los trabajadores poder seguir con el desguace de este barco que llegó al astillero hacía una semana, y del que se había retirado la parte más peligrosa del puente de cabina y tanques de gasóleo.
Una barrera anticontaminación protege la planeadora para evitar vertidos en el mar ya que la embarcación iba provista de, al menos, una veintena de garrafas de gasolina. Esta situación también es concluyente para que la investigación se incline por un caso de narcotráfico. Lo que más se baraja es que un fuego accidental abortó la salida de la embarcación hacia una descarga en el mar.
La maniobra del intento de suicidio pierde fuerza
Nada más declararse el fuego, la primera patrulla que acudió al astillero fue la de la Policía Local de Moaña. En la zona estaba el dueño de la nave con un trabajador intentando sofocar las llamas con una manguera, mientras no llegaban los operativos de emergencia. Parece ser que en la puerta de la empresa también se encontraba otra persona de la familia propietaria. La Guardia Civil había acudido 15 minutos antes de que comenzaran las llamas a una alerta por un intento de suicidio de un vecino en el puente de Rande, algo que levantó las sospechas de la investigación por si se hubiera tratado de una maniobra de distracción para mantener a la Guardia Civil alejada de la zona de O Cocho. Pero ayer, fuentes consultadas, apuntaban a que esta posibilidad podría perder fuerza. En el astillero trabajan ahora en la construcción de dos barcos pesqueros para Mauritania, que eran rambleros y se están adaptando como palangreros; y en la construcción de bloques de acero para enviar a Asturias.
