Los controles rutinarios de tráfico que está realizando en los últimos meses la Policía Local de Moaña acabaron ayer al mediodía con un conductor investigado, que se enfrenta ahora a un delito contra la seguridad viaria. Y es que el conductor, de unos 40 años, dio positivo en el test de drogas, por lo que conducía bajo los efectos de los estupefacientes.

Además, al comprobar sus datos, los agentes se encontraron con que el conductor, vecino de la villa, tenía el carné retirado tras perder todos los puntos, lo que agrava el delito al que se expone. La actuación policial se saldó sin mayores incidentes.

El pasado fin de semana la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil, identificó a cuatro conductores bajo los efectos del alcohol. Tres de ellos se enfrentan a una sanción administrativa pero otro superaba la tasa de 0,60, por lo que también fue acusado de un delito en contra de la seguridad viaria.