A Estrada acogió este fin de semana su I Mostra de Alfombrismo de Nadal, en donde participaron expertos de 12 localidades como Ames, Rianxo, Ponteareas, Burela o Cerponzóns. Desde O Morrazo, se unieron alfombristas de Bueu, Cangas, Marín y Moaña, que presentaron una propuesta con la figura de un ángel de estética femenina, rodeando un árbol de Navidad. El título de la obra de arte efímero fue “O refulxir da luz”. Se suma a la alfombra navideña que los moañeses elaboraron en la planta alta de la plaza de abastos. En Bueu, por su parte, van a inaugurar otra en los próximos días.
El conjunto de la exposición convirtió la alameda de A Estrada en un escenario marcado por los colores vivos, los elementos de la naturaleza autóctona, y una creatividad sin límites. Se pudieron ver recreaciones de paisajes, de la escena del nacimiento y del emblemático Pazo de Oca.
Los más madrugadores trabajaron en sus alfombras desde las seis de la mañana del sábado.
A simple vista, este arte puede parecer que sólo crea motivos decorativos, pero detrás hay una semántica reivindicativa de lo propio, de lo tradicional. Un ejemplo de ello fue la pieza diseñada por Josefa Pena, titulada “Na aldea naceu”, que juega con un doble significado, el literal, pues se trata de una recreación del Nacimiento de Jesús, y otro más abstracto, el nacimiento del alfombrismo. Quedó patente la importancia que esta disciplina artística tiene en el patrimonio cultural de Galicia.
