Una periodista del Wall Street Journal acaba de pasar dos días en el municipio ourensano de San Xoán de Río, en la comarca de Trives, para realizar un reportaje de cómo será la vida en el futuro de una Europa envejecida. Este municipio de la montaña ourensana es uno de los que tiene el mayor índice de envejecimiento de Europa, con 63, 5 años de media. Y al frente del mismo está el “moañés” Xosé Miguel Pérez Blecua, ingeniero de Telecomunicaciones con raíces paternas en este municipio, que llegó a la Alcaldía en una candidatura independiente, tras abandonar el BNG y desde agosto Anova para fichar por el PP.
En el núcleo de San Xoán de Río no viven en invierno más de cien vecinos. Desde la ventana de la casa del alcalde Xosé Miguel Pérez Blecua, se ve una calle vacía y al fondo las montañas nevadas de Manzaneda. El municipio de la montaña ourensana no tiene más de 500 habitantes y la mayor empresa es la residencia de la tercera edad, con 20 personas trabajando, tal y como asegura el regidor, muy vinculado a Moaña, en donde ha vivido desde que tenía un año y a lo largo de dos décadas, y en donde siguen residiendo sus padres, profesores jubilados, él de Seara y natural de San Xoán de Río y ella de Reibón y A Guía y natural de Aragón; además de sus tíos, director y profesora en Reibón.
Blecua asegura que tienen diez pensionistas por cada trabajador en San Xoán de Río. Para el Wall Street Journal, San Xoán de Río representa el futuro de cómo se vivirá en esa Europa envejecida. Y para reflejar ese modelo de vida una reportera del periódico estadounidense ha estado dos días en el pueblo con el alcalde, ingeniero de Telecomunicaciones, que estudió en la Universidad de Vigo, tras su paso por los colegios de Seara y el Instituto A Paralaia, en Moaña.
Xosé Miguel Pérez se va abriendo paso y gana peso en la política, en la que se inició de la mano del BNG -bajo cuyas siglas fue edil de Deportes, Cultura y Benestar Social en un bipartito con el PSOE entre 2007 y 2009, pero que abandonó sin que le quedara un buen recuerdo para luego afiliarse a Anova (escisión del BNG), permanecer sin política en activo entre 2011 y 2019 y retornar al Concello como alcalde liderando la candidatura independiente Agrupación de Electores de San Xoán de Ríos (RIO), con la que consiguieron mayoría con 4 ediles, en una corporación de 7 con 2 concejales del PP y 1 del PSOE. Sigue ejerciendo como regidor independiente, aunque desde agosto pasado ha fichado por el PP.
"Soy feliz en Río. Mi meta es volver a llenar los pueblos y sólo se llenarán cuando la calidad de vida sea mejor que en las ciudades"
Hay quien en Moaña apunta a él como un futuro candidato en este municipio, si bien él asegura que nadie se puso en contacto con él para este fin, "aunque sería un halago porque querría decir que estamos trabajando bien en Río. El único compromiso que tengo es con los vecinos de aquí que apostaron por mí y por mi equipo. Soy feliz en Río y mientras mis vecinos me quieran voy a seguir luchando por esto”.
Como buen ingeniero de Telecomunicaciones hace sus cuentas para lograr su objetivo de darle la vuelta a ese futuro, aumentar población –este año han tenido un récord de dos nacimientos tras años con uno o ninguno–, atraer empresas y hacer obras: “Los pueblos solo se llenarán cuando la calidad de vida sea mejor que en las ciudades. Estamos trabajando con empresarios y universidad para atraer empresas e inversores. Antes no se enviaba nada a Europa y ahora hemos presentado 5 proyectos subvencionados al 90% de los que han salido adelante tres de ellos. Los otros estarán completos en 2022”. Entre ellos está wifi gratuita en calles, puntos turísticos y varias parroquias.
Asegura que el viernes acaban de inaugurar un mirador turístico y reconoce que entre los logros está el cambio del 100% de la iluminación LED telegestionada; el primer centro de teletrabajo público y gratuito de España; un parque, otro cubierto, una pista de pádel, a la que reconoce que va a jugar; campo de fútbol y volei playa, piscinas, asfaltado de carreteras, arreglo de caminos y hormigonado de pueblos. En su lista de obras destaca la señalización y arreglo de fuentes, obradoiros de emprego con otros concellos, brigadas medioambientales, un tractor nuevo, desbrozadoras, una quitanieves: “Pasamos de pedir 4 a 40 subvenciones al año en el Concello y con un presupuesto de 600.000 euros, hemos conseguido más de 1.000.000 en subvenciones y convenios con administraciones”.
Reconoce que es difícil gestionar un municipio cuya extensión dobla al de Moaña. Tiene 61 kilómetros cuadrados y 9 parroquias con 59 núcleos habitados con no más de 25 vecinos; frente a Moaña con 35,1 kilómetros cuadrados y 5 parroquias. Saca de bloc y asegura que la densidad de población en Río es de 8 habitantes por cada kilómetro cuadrado, frente a los 550 de Moaña: “Nosotros casi estamos como Laponia y Moaña como una gran ciudad”.
También compara cómo el 15% de los moañeses tienen menos de 15 años y “aquí solo el 2%. En Moaña menos del 20% de la gente pasa de 65 años y aquí es del 51%” .
Tras acabar la carrera de Telecomunicaciones en 2007 en Vigo, viviendo en Moaña; empezó a trabajar en R en A Coruña. Después estuvo siete meses trabajando en Porriño y viviendo en Moaña y los siguientes 10 años, hasta 2019, en Santiago en el Grupo Televés. Empezó compaginando el trabajo, yendo y viniendo de Santiago a Río, pero un accidente le hizo reflexionar. Pidió la excedencia para dedicarse a la Alcaldía, aunque ganando la mitad. Su día a día comienza, salvo que haya reuniones en Ourense o en Santiago, a las 8 de la mañana dedicando desde casa las dos primeras horas a atender los correos electrónicos, hacer llamadas y el trabajo que se puede desde allí. Después sube al consistorio, atiende a los vecinos, comerciales u otras visitas. Organizan el trabajo con el personal municipal y las brigadas. Por la tarde suele ir a ver las obras en marcha, revisa documentación de subvenciones o habla con otros alcaldes. Suele acudir a jugar al pádel o ir a tomar algo al bar para regresar a casa a las diez de la noche, ver la televisión o leer algo “hasta que me da el sueño”.
