Moaña salió esta mañana a la calle de forma masiva para reivindicar el regreso de las urgencias al centro de salud en la Casa do Mar y la mejora de la Atención Primaria después de que el concurso de traslados del Sergas haya dejado el turno de tarde solo con dos de los cuatro médicos, además de recuperar las asistencia presencial como antes de la pandemia.

Unas 5.000 personas, según la organización a cargo de la Mesa Local da Sanidade del Concello de Moaña, participaron en la protesta que recorrió con gritos de "con nosa saúde non se xoga" la calle Concepción Arenal, entre la plaza de abastos y la Casa do Mar, en donde se leyeron los manifiestos.

Otro detalle de la manifestación para reclamar las urgencias. Santos Álvarez

La alcaldesa, Leticia Santos, asegura que no iban a consentir que se les diga que no hay médicos cuando de 70 médicos de Familia que remataron sus estudios sólo se quedaron en el Sergas 30. Pidió que "cese o maltrato do persoal e xa verán como si hai profesionais dispostas".

En la manifestación participaron los representantes del gobierno local BNG-PSOE y de la oposición del PP. El popular Vicente Verdeal asegura que acudió como el resto de los vecinos para exigir el regreso de las urgencias, pero asegura que después, en el turno de discursos se fue porque considera que la manifestación se convirtió en un mitin contra el PP, y que no comparte que se cultive el odio por parte de la portavoz de la Plataforma de Defensa da Sanidade Pública, Concha Trigo. En su discurso, la representante de la Plataforma se refirió a que la sanidad pública está siendo destruida en Moaña y criticó que desde el concurso de traslados en este municipio solo se esté con un médico de tarde y un pediatra de mañana.

Panorámica desde un balcón del recorrido de la manifestación por Concepción Arenal.

La regidora se refirió a que en la última década, "coa escusa da crise, a Xunta de Galiza, aplicou duras políticas de recortes e fixo modificacións lexislativas e organizativas que danaron gravemente a Sanidade Pública de Galiza. Todas as medidas que tomaron tiveron como fin a privatización e o desmantelamento da sanidade pública galega, a base de recortes continuos e de pór os recursos desta ao servizo de intereses privados para poder facer negocio coa enfermidade das persoas".

 Añadió que la llegada de la pandemia COVID-19 fue la coartada perfecta para que la Consellería de Sanidade llevara a cabo medidas organizativas provisionales en los centros de Atención Primaria "que teñen visos de acabar en medidas definitivas". Entre esas medidas estuvo el traslado de las urgencias de Moaña a Cangas y la implantación de la atención médica telefónica: "A veciñanza puido entender que, ante a gravidade dos efectos da pandemia, se puidese centralizar a atención de doentes con síntomas compatibles coa enfermidade provocada polo coronavirus en centros de saúde concretos. Ou mesmo que ante a aparición de síntomas sospeitosos de padecer a enfermidade se debesen realizar consultas telefónicas previas para valorar o protocolo a seguir. Pero xa non se pode comprender é que nestes momentos nos que se ten por practicamente superada a pandemia, en Moaña sigamos sen urxencias e sen recuperar os ratios de consultas presenciais anteriores á mesma, ademais de soportar atrasos moi importantes nas citas da atención primaria".