El año 2020 fue atípico en todos los órdenes. Una gran parte de los aspectos de una vida normal quedaron en suspenso durante un año y la recuperación de los mismos en este 2021 transcurre más lenta de lo previsto ante la continua aparición de brotes de COVID-19. Uno de los mayores contratiempos de las restricciones por la pandemia el pasado ejercicio lo sufrieron aquellos que tenían programada su boda y tuvieron a aplazar sus planes. Es más, la pandemia desplomó la celebración de bodas hasta el punto de que en 2020 solo sellaron su amor 199 parejas de la comarca, son 105 menos que en el año anterior. De todas formas ya se había constatado una ligera caída en los matrimonios, pues hace una década la comarca registraba más de 300 casamientos por año de media. En los años 90 en casi todos los ejercicios se casaban una media de 400 parejas al año mientras que en los 70 se superaban ampliamente los 500 matrimonios cada ejercicio.
Por municipios, en 2020 apenas se casaron 67 parejas en Cangas, por los 89 del año anterior a la pandemia y los casi un centenar en los años anteriores. En Marín se casaron 54 parejas frente a las 94 de 2019 y en Moaña contrajeron matrimonio el pasado curso 43 parejas, muy lejos de las 70 del año anterior. En Bueu, por su parte, se casaron solo 35 parejas en el año del estallido de la pandemia. En 2019 habían hecho lo propio 51 bueueses.
Al igual que el paulatino descenso en el número de matrimonios que fue registrando O Morrazo a lo largo de las últimas décadas, en este siglo también se está constatando un fuerte aumento de la edad media de los cónyuges. Así, en 2019 hasta 72 mujeres de la comarca se casaron con entre 40 y 49 años de edad, frente a las apenas 21 de 2010 y las 13 del año 2000. Como contrapeso, las vecinas de O Morrazo que contrajeron matrimonio con menos de 20 años pasaron de 22 mujeres en el cambio de siglo a ninguna en 2019 y solo una en 2010. Esta misma tendencia a la baja se deja ver entre aquellas que deciden casarse entre los 20 y los 29 años, pues han pasado de 293 mujeres hace 20 años a 130 hace una década y a 64 en el 2019.
En el caso de los varones también se percibe un aumento de la edad media en la que deciden pasar por el altar o por el ayuntamiento. En el año 2000 solo se casaron 20 vecinos de menos de 20 años, pero actualmente es muy raro el ejercicio con un caso de este tipo. Entre los que sellaron su amor con otra persona entre los 20 y los 29 años, en 2019 solo sumaban 44 hombres, por los 84 de hace una década y los 252 de hace dos décadas. Por otro lado, hasta 85 hombres se casaron en O Morrazo el año anterior a la pandemia con una edad comprendida entre los 40 y los 49 años. En 2010 solo fueron 45 vecinos y en el año 200 apenas 17.
Cada vez más vecinos se casan con más de 50 años
El incremento de la edad media para contraer matrimonio se aprecia claramente al conocer el dato de cuántos vecinos de la comarca sellan su amor con un contrato a partir del medio siglo de vida. Una práctica que era poco menos que residual hace apenas dos décadas, se está convirtiendo cada vez en algo más común. Así, en el año 2000 apenas 10 hombres y seis mujeres se habían casado con más de cinco décadas de vida a sus espaldas. En el año 2010 ya pasaron por el altar 19 hombres y 12 mujeres de esta edad y en el 2019 esta cifra escalaba hasta los 37 vecinos y las 23 vecinas. Además, en el año antes de la pandemia hasta 13 morracenses de ambos sexos se casaron con más de 60 años de edad, demostrando que el amor se impone cada vez más a las convenciones sociales que antes tenían mayor peso.Otro cambio cada vez más pronunciado es el del tipo de celebración. En toda Galicia, en 2019, solo 1.588 personas se casaron por el rito católico de las 9.195 bodas totales. En la provincia de Pontevedra, con 3.303 casamientos, apenas 538 fueron por la iglesia católica, 12 mediante otra religión y el resto fueron civiles.
