Acercar la inteligencia artificial a los más jóvenes y fomentar las vocaciones científicas entre el alumnado de secundaria y bachillerato. Ese era el objetivo de la charla impartida ayer en el IES Illa de Ons de Bueu por la catedrática del Área de Computación e Inteligencia Artificial de la Universidade da Coruña, Amparo Alonso, para un total de 32 alumnos de Cuarto de la ESO. Alonso, expresidenta de la Asociación Española de Inteligencia Artificial, subrayó que la IA “no es magia, sino que es algo que usamos todos los días en diferentes aplicaciones”, y ejemplificó con numerosos casos como “las herramientas de Google, los traductores automáticos, cualquier sistema de recomendación que te encuentres o el encendido del móvil con la huella digital”. Su charla se enmarcó dentro del ciclo de conferencias “Aida Fernández Ríos”, organizado por la Real Academia Galega de Ciencias en colaboración con la Diputación de Pontevedra.
La catedrática de la Universidad de A Coruña dio ayer una charla ante alumnos del IES Illa de Ons
La relatora no solo señaló que la inteligencia artificial es algo del presente, sino también de nuestro entorno más inmediato. y en este sentido recordó que el año que viene habrá un grado en las tres universidades gallegas con una base común de dos años y especialidades diferentes. Y en concreto quiso animar a las mujeres a introducirse en un área donde todavía son minoría. “Hay muy poca presencia femenina y creo que sería importante para que las nuevas herramientas contemplen los diferentes puntos de vista”, afirma.
El cambiante mercado laboral fue otra de las cuestiones que la catedrática de la Universidad de A Coruña puso encima de la mesa al manifestar que “la mayoría de trabajos del futuro requerirá de competencias digitales avanzadas”, y anticipó avances importantes en ámbitos como la medicina, recordando que “una aplicación de inteligencia artificial ya predijo la aparición de un virus desde Wuhan, aunque sin ponerle nombre, evidentemente”. Entre las diferentes aplicaciones de la IA apuntó también la artística, acompañando su afirmación con la proyección del vídeo en el que se completa la décima sinfonía de Beethoven.
“La mayoría de trabajos del futuro requerirá de estas competencias”, asegura
Pero Alonso también quiso abrir el abanico de áreas que pueden trabajar en inteligencia artificial, como las humanidades, con sociología y psicología a la cabeza. “Yo tengo la suerte de trabajar con mucha gente de Humanidades cuestiones como la ética u otros aspectos sociológicos porque hay que intentar que la aplicación sea buena y adecuada para las personas. A veces no ocurre porque los equipos no son diversos o porque no se tienen en cuenta todos los factores”, sentencia.