La Guardia Civil investiga las circunstancias que rodean la aparición del cadáver de una mujer en las cercanías de la playa de Mourisca, en la parroquia bueuesa de Beluso. La fallecida estaba flotando en una zona de rocas y se acaba de confirmar que es una vecina de la parroquia de Seixo, en el municipio de Marín. Las fuentes oficiales confirman que tenía 69 años y que hubiese cumplido 70 el próximo mes de enero. Todo indica que su nombre es Amelia Broullón Portela.

 

La voz de la alarma la dio una persona que paseaba por el sendero que discurre entre Mourisca y la playa de O Pedrón poco antes de las 13.00 horas de ayer. Divisó el cuerpo flotando de una persona y de inmediato dio aviso a los servicios de emergencia, a los que esperó en la explanada de Chan de Esqueiros para luego guiarlos hasta la zona

 

Difícil acceso

El cadáver se encontraba en una zona de difícil acceso y en su rescate colaboraron agentes de la Policía Local, Bombeiros do Morrazo y técnicos de la ambulancia del 061 con base en Bueu, que fue movilizada porque el primer aviso señalaba la presencia de una persona “inconsciente” en las rocas. No obstante, cuando llegaron la mujer estaba muerta desde hacía tiempo y los médicos calculaban que llevaba alrededor de unas cuatro horas en el agua. La gran incógnita era su identidad porque no llevaba documentación encima y a última hora de ayer no había registrada ninguna denuncia por desaparición. Finalmente se confirmó que se trata de una vecina de Marín y ahora será la autopsia la que determine las causas concretas del fallecimiento.

Los servicios de emergencia sacaron el cuerpo del agua y lo depositaron en una roca hasta la que no llegaba la marea, a la espera de que llegase la forense para examinar el cadáver. El examen inicial no detectó signos visibles de violencia, por lo que todo parece indicar que fue una muerte accidental.

Alrededor de las 16.00 horas se decretó el levantamiento del cadáver, que tuvo que ser trasladado por agentes de la Guardia Civil y por empleados de la funeraria por un angosto camino hasta el vehículo fúnebre.