La cruz de Lampedusa trae el drama de los refugiados a los escolares de Bueu

El alumnado del colegio Virxe Milagrosa de Bueu se acercó al drama de la inmigración en el Mediterráneo de una manera diferente e impactante. La escala en el municipio de la conocida como cruz de Lampedusa ha servido de excusa para que los jóvenes profundizasen en una situación de la que solo conocían la superficie, únicamente a través de las noticias que ven en la televisión o leen ocasionalmente en la prensa.

Esta cruz la construyó el carpintero Francesco Tuccio con los restos de una barcaza que se hundió cerca de Lampedusa el 3 de octubre de 2013. A bordo viajaban más de 500 personas y fallecieron más de 350. Esta figura fue bendecida por el Papa Francisco y desde entonces se ha convertido en un símbolo para llamar la atención y concienciar sobre la inmigración en el Medieterráneo. Ha recorrido ya más de 2.400 lugares por todo el mundo y actualmente está en la Archidiócesis de Santiago.

La parroquia de Bueu solicitó su cesión con motivo de las fiestas de San Martiño –hoy presidirá la misa solemne de las 12.00 horas– y dio la oportunidad para que el alumnado del Virxe Milagrosa trabajase sobre esta temática. “Para ellos fue impactante y constituyó un trabajo multidisciplinar. En las distintas etapas educativas trabajaron sobre las organizaciones de cooperación como Open Arms, dónde se concentra la inmigración y qué situaciones hay en esos países para que esas personas decidan iniciar ese viaje a pesar de los peligros y riesgos”, explicaba ayer la jefa de estudios del centro, Amalia Castro. Ayer por la mañana se trasladó la cruz al exterior del colegio y allí, con una decoración especial, el alumnado compartió sus reflexiones, pronunció una oración y dejaron sus deseos en pequeñas tarjetas. Contaron con la presencia de representantes del Concello de Bueu, como el alcalde, Félix Juncal; el concejal de Cultura, Xosé Leal; y la portavoz del PP, Elena Estévez.

La cruz de Lampedusa estará hasta hoy en Bueu. Por la tarde una delegación de la Escuela Naval de Marín acudirá a recogerla y luego irá en procesión desde las instalaciones militares hasta la iglesia marinense.

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