La instalación de contadores individuales en las pescaderías y carnicerías de la plaza de abastos de Cangas, promovida por el Concello en el anterior mandato, logró frenar los excesos de consumo de agua en algunos puestos de venta, pero el malgasto se ha disparado en los dos últimos años por causas que los técnicos no atribuyen al derroche de los profesionales, sino a una fuga en la tubería de abastecimiento general que está despilfarrando más de 100 toneladas de agua al día, exactamente una media de 105.000 litros diarios en el último trimestre computado. El Concello conoce los datos y los probables motivos desde hace tiempo, aunque la complejidad de las obras necesarias para darle solución la ha demorado. Tras ser preguntada por FARO, la alcaldesa, Victoria Portas, manifestó ayer que el problema de la fuga y los trabajos de localización se abordarán “en la reunión semanal con técnicos de la UTE” Gestión Cangas, concesionaria del servicio del ciclo integral del agua.
Las estadísticas de lecturas y consumos en la última década constatan medias diarias en el mercado municipal muy por encima del de otras instalaciones y servicios municipales, como la piscina A Balea o los pabellones deportivos, y también de dependencias similares en otros municipios. Así, en el último trimestre registrado (junio, julio y agosto), el consumo de la plaza de abastos alcanzó los 9.482 metros cúbicos, que equivalen a las mismas toneladas y a un gasto de más de 105.000 litros diarios. Y no es un dato puntual, ya que las lecturas de los trimestres precedentes no difieren mucho, incluso son sensiblemente superiores en algunos casos. Entre febrero y mayo de este año salieron por las tuberías de la plaza 8.728 toneladas de agua, y 7.536 en el período anterior. Más llamativo es aún el volumen consumido entre mediados de agosto y mediados de noviembre de 2020, que alcanzó la cifra de 12.725 toneladas, casi 150.000 litros diarios de media. Y 10.261 metros cúbicos un trimestre antes.
El precio del metro cúbico de agua ronda, en origen, los 18 céntimos de euro, que la UTE debe abonar para traer de Vigo. Aunque el Concello de Cangas no le paga por este consumo, ya que el agua de riego y de las instalaciones municipales corre a cuenta de la empresa concesionaria del contrato, sí debe abonar a la Xunta el canon de saneamiento por idéntico volumen, en torno a 30 céntimos el metro cúbico, lo que representa unos 30 euros diarios y cerca de mil euros mensuales, según los técnicos consultados.
El motivo de ese exceso de gasto estaría en una fuga de la tubería general bajo el pavimento de la plaza de abastos y cuya reparación obligaría al cierre total de las instalaciones durante varios días, o bien de forma parcial y escalonada de la actividad. Urge una solución porque, además del malgasto, el chorro de agua subterránea está deteriorando la estructura.
Solución a los vertidos fecales por apenas 3.000 euros
La reparación de la avería que provoca el despilfarro de agua en la plaza de abastos se suma a las obras que debe afrontar el Concello de Cangas para solucionar el problema de canalización de aguas de baldeo de las instalaciones y de fecales de los baños superiores que acaban directamente en la playa de O Señal. Esta actuación es “muy sencilla”, según señalan los técnicos, y el Gobierno cangués ya dispone de una propuesta valorada de la UTE, que puede acometerla “de inmediato” por 3.110 euros. Contempla la conexión de la red pluvial del mercado con el sistema municipal de alcantarillado bajo la calle 25 de Xullo, con sistema de sifonado, arquetas y pavimentación posterior. La alcaldesa, Victoria Portas, aseguraba ayer que ya dispone del documento y está pendiente de los informes de Secretaría e Intervención para poder ejecutar los trabajos en un plazo que considera “inmediato”.
