Este domingo por la tarde los conductores de Moaña y los que visiten la villa podrán circular por toda la céntrica Avenida Concepción Arenal y salir por el ramal principal que conecta la antigua isla de Samertolaméu con la carretera general (PO-551), sin tener que buscar itinerarios alternativos por las restricciones que acordó el Concello durante las fases más duras de la pandemia de COVID-19.
Ayer la concejalía de Mobilidade de Moaña pausó de forma temporal la medida adoptada, que tenía como finalidad ganar espacio para los peatones sobre todo tras hacerse patente la necesidad de más distancia social debido a la emergencia sanitaria.
El Concello ya tapó las indicaciones de prohibido el paso en las señales amarillas que alertan de estas restricciones. El concejal, Rodrigo Currás, explica que la medida durará hasta el mes de mayo, cuando vuelva a subir la densidad de personas que pasean por la villa y comience de nuevo la época de terrazas, ampliando estas instalaciones. La decisión de pausar las restricciones en invierno se tomó de acuerdo con la petición del sector hostelero. “De todas formas, las tardes de los domingos y festivos la prioridad seguirá siendo peatonal en ambas vías, por lo que el tráfico rodado tendrá que circular con precaución”, matiza Currás.
Una de las razones que explica este cambio temporal está en la reapertura de los clubs de jubilados, cuyos usuarios se verían afectados sobre todo durante las jornadas de lluvia, al tener que estacionar más lejos de la sede.
De las dos zonas priorizadas para peatones, la que levantó más quejas fue la de Meira, en donde los colectivos de la parroquia llegaron a protestar en varias ocasiones ante las señales. Al final lograron que se permitiese el tráfico rodado los sábados y los domingos por la mañana, limitando solo a las tardes festivas y dominicales la prohibición de paso con un coche. Así volverá a quedar a partir de la próxima primavera.
