Estaba previsto que fuese el martes, pero finalmente la Xunta de Goberno Local se celebró ayer y en el orden del día figuraba el expediente de contratación de la segunda fase de la rehabilitación del astillero de Banda do Río. El gobierno local dio su visto bueno al documento y por fin podrá licitar la última obra del Plan Concellos 2020.
El proyecto está valorado en más de 110.000 euros y debe servir para completar la recuperación de la antigua carpintería de ribera. La actuación recoge la musealización del espacio como la urbanización exterior y ajustes en el cierre perimetral. La tramitación de este expediente se demoró mucho más de lo previsto debido a los problemas de Costas del Estado para renovar la autorización. Su respuesta favorable no llegó hasta finales de verano, cuando el ayuntamiento ya se estaba planteando renunciar a la subvención del Plan Concellos ante las previsibles dificultades para justificar la obra.
La primera fase de la rehabilitación se acometió en su día también con cargo al Plan Concellos de la Diputación de Pontevedra. Para completar la actuación se ha recurrido a la misma línea de financiación y desde el gobierno local dan por hecho que se podrán cumplir los plazos exigidos para justificar la ayuda.
La demora que acumula esta intervención ya generó en los últimos meses algunos roces, sobre todo con la Asociación de Amigos de Embarcacións Tradicionais Os Galos. El colectivo amenazó con romper su colaboración con el ayuntamiento debido al retraso en la musealización y recuperación de este espacio, que era la última carpintería de ribera de la ría de Pontevedra.
