La ejecución del proyecto de "mejora de saneamiento en la subcuenca de la ría de Aldán", presupuestado en casi un millón de euros y el de mayor importe hasta ahora del plan de inversiones de la empresa adjudicataria del servicio del ciclo integral del agua, arrancó ayer con la instalación del panel de obra y la visita de la alcaldesa y los responsables de la UTE Gestión Cangas. Fue un acto simbólico, previo al inicio de los trabajos, fijado para el 8 de noviembre, que incluyen mejoras estructurales en la red en Liméns, Vilariño y Vilanova y que permitirán aliviar la carga que sufre la estación depuradora de residuos (EDAR) de Balea . También el suministro de agua a los caminos de O Viñal y O Rapallo, así como la dotación de red separativa de pluviales y fecales en estos tramos de la parroquia de O Hío. El presupuesto asciende a 953. 046 euros y el plazo de ejecución es de diez meses, aunque desde la UTE que forman Aqualia y Civis Global lo reducen a seis. “Confiamos en tenerlo todo listo antes del verano”, apuntaron ayer el gerente de la concesionaria, David Soneira, el jefe de servicio, Francisco Comesaña, y el representante de Civis Global, Felipe Carrascosa, que explicaron sus planos a la regidora Victoria Portas.
En el panel que los resume figuran un bloque de 675.281 euros para la implantación del sistema separativo, con 2.500 metros de “conducciones independientes por gravedad para saneamiento y pluviales”, y la reposición de 15.800 metros cuadrados de rodadura. En Liméns constan 256.306 euros para sustitución de bomba y valvulería, la ejecución de un nuevo pozo arenero para limpieza, renovar y prolongar la instalación de 700 metros de tubería de impulsión y la renovación de 150 metros de conducción de saneamiento por gravedad para conectar directamente la estación de bombeo de aguas residuales (EBAR) de Liméns con la de Santa Marta. En Vilanova se instalará un nuevo pozo de polietileno estanco y se sustituirán la bomba y la valvulería, por 18.033 euros. Y en Vilariño, con un presupuesto de ejecución material de 286.247 euros, se contempla la sustitución de bomba y valvulería, la ejecución de un nuevo pozo arenero para limpieza y la adecuación de la instalación de 850 metros de tubería de impulsión.
La alcaldesa y los representantes de la UTE hablaron del cronograma de actuaciones –“pueden hacerse en seis meses porque en muchos tramos solo el quitar y poner, no hay que abrir”, explican– de la coordinación de las obras en tramos con el de O Viso-Igrexario, donde está previsto que la Diputación comience en enero, o de los permisos que hay que tramitar ante otras administraciones, como es el caso de Costas en la zona de Vilanova. Con todo, la alcaldesa augura que una de las actuaciones más “complicadas” será la de Vilariño, por el férreo seguimiento vecinal. Además, tanto en ese bombeo como en el de Liméns la obra civil deberá realizarse con un flujo permanente de agua. La única alegación vecinal que se presentó al proyecto fue de Santa Marta, aunque desde el Concello y la concesionaria aseguran que las discrepancias ya están resueltas.
Con el proyecto de “mejora del saneamiento en la subcuenca de la ría de Aldán” ya encauzado, ambas partes empiezan a planificar las actuaciones que completarán los 3,5 millones de euros del plan de inversiones comprometido por la concesionaria a cambio de la explotación del servicio durante 25 años. La alcaldesa reconoce que “quedan en el municipio muchas edificaciones sin saneamiento”, un servicio básico que quiere priorizar, pero también la dotación y renovación en el Casco Vello, la ampliación de la red separativa de pluviales y fecales, el arreglo de las tuberías de abastecimiento que sufren pérdidas o la renovación de la EDAR de Balea, que cumple 25 años y empieza a estar saturada y obsoleta para atender a las exigencias. Victoria Portas apuesta por un debate a fondo en torno a la necesidades y prioridades, y anuncia que convocará a representantes de todos los grupos políticos con representación en el Concello para intentar llegar a un consenso sobre este asunto y fijar los objetivos de inversión a cargo de la UTE Gestión Cangas.
Actuación “a muy corto plazo” para canalizar los vertidos residuales de la plaza que acaban en la playa de O Señal
La eliminación de aguas residuales de la plaza de abastos que acaban directamente en la playa de O Señal es uno de los problemas que están analizando los representantes del Concello y de la UTE concesionaria. La alcaldesa recalcó ayer que no se trata de un “problema nuevo”, sino que hay vertidos en esa zona desde hace décadas, “desde que se hizo la alameda”, y han pasado varias corporaciones municipales sin que se haya resuelto. Aún así, señala que no elude sus responsabilidades y que ya hay un plan para ejecutar “a muy corto plazo” los trabajos para resolverlo. La solución es “bastante sencilla” y pasa por conectar todas las tuberías interiores a la red de saneamiento, “tanto las aguas de baldeo de las instalaciones como de los baños de la planta superior” del mercado de abastos, subraya Victoria Portas, y recalca que se hará “a cortísimo plazo”. Las obras incluirán la construcción de una arqueta de decantación en la zona para mejorar el servicio. Técnicos municipales y de la empresa concesionaria ya han visitado las dependencias y realizado varias pruebas para determinar el origen del problema y las soluciones a aplicar.
