Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La comarca se libra del parque eólico al desistir Enel Green del proyecto de 14 aerogeneradores

Área que se vería afectada por el parque, en el límite entre los municipios de Moaña, Marín y Vilaboa, con la isla de San Simón al fondo.

Los aerogeneradores de producción de electricidad aprovechando el viento no formarán parte del paisaje de los Montes do Morrazo. El único proyecto de parque eólico que estaba en tramitación desde hace más de una década es el denominado “Pedras Negras”, en la parte alta del monte de Domaio (Moaña) pero que también invadía superficie de montaña de los ayuntamientos de Marín y Vilaboa. Después de años de tramitación y de parones en la misma, la empresa que lo estaba promoviendo, Enel Green Power España ha presentado ante la Xunta su desistimiento del proyecto. Fue presentada en octubre de 2019 y la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Economía aceptó, en julio de 2020 y mediante resolución, ese desistimiento, descartando la búsqueda de nuevos proyectos para instalar molinos en esta zona de la comarca.

Recreación del proyecto de parque eólico, con la ensenada de San Simón y el campo de golf.

Enel Green tramitaba la instalación de 14 aerogeneradores de 175 metros de altura cada uno. En total ocuparían una superficie de 1.725 hectáreas. El proyecto, que cosechó en sus primeros trámites la oposición de numerosos colectivos e incluso el voto unánime en contra de toda la corporación de Moaña, contemplaba también levantar dos torres meteorológicas y una subestación eléctrica que le permitiría transformar la energía producida a una tensión de 20 kW a 66 kW. Además, implicaba la habilitación de 17 kilómetros lineales de nuevos viales en las montañas morracenses para permitir el tránsito de vehículos pesados.

Esta decisión de desestimar el único parque eólico de O Morrazo sorprende al llegar en un momento de “burbuja eólica” en Galicia, con el fin de la moratoria a la red. La comunidad autónoma acumula 9.300 megavatios (MW) de potencia todavía pendientes de construir. Solo en las últimas semanas la empresa Capital Energy impulsó tres parques denominados Vilartoxo, Barrosino y A Boibela. De los dos primeros, previstos para los concellos coruñeses de Val do Dubra y A Baña, la Xunta ha sacado ya a información pública las solicitudes de autorización administrativa y la declaración de impacto medioambiental.

El Gobierno central había activado, el 1 de junio de 2020, una moratoria para frenar la carrera por entrar en el sistema eléctrico. No se podían presentar nuevas solicitudes hasta el 1 de julio de este año. Desde entonces se vive una burbuja similar a la de antes de la crisis económica de 2008.

El parque para Moaña, ahora descartado, saltó a la luz pública en diciembre de 2010, cuando la empresa promotora presentó su anteproyecto ante la entonces Consellería de Industria, que dio su visto bueno y quedaba pendiente de los informes sectoriales ambientales y urbanísticos. Entonces la Xunta había dado luz verde a otros 91 anteproyectos.

Ya en el año 2012 se emitió el estudio de impacto ambiental, que desvelaba que zonas de alto valor patrimonial como Chan da Arquiña se verían afectadas por la instalación. El informe reconocía la existencia de catorce elementos patrimoniales dentro del área de afección, de los que nueve se verían impactados “de alguna manera” por la obra, ya que se encuentran a una distancia inferior a los dos kilómetros.

La zanja de cableado proyectada se ubicaría cerca del dolmen de Chan da Arquiña, una zona muy revitalizada últimamente con la construcción de los nuevos miradores sobre la ría de Vigo, desde el Monte Faro, que construyeron los comuneros de Domaio.

Los aerogeneradores estarían entre los 450 y 600 metros de altura, en los puntos más altos de la comarca. Otros elementos que se verían afectados son la mámoa de Chan da Fonteseca o Lagucheiros, en territorio de Marín, así como el río Noias y el petroglifo de Outeiro do Gorgullo.

Oposición de los plenos de Moaña y Marín

El proyecto de parque eólico de Pedras Negras, descartado ahora, había cosechado las críticas del movimiento ecologista, con rutas de senderismo reivindicativas organizadas por la Plataforma en Defensa dos Montes do Morrazo. Además, todo el pleno de Moaña se opuso a esta instalación en una decisión simbólica con acuerdo de todos los grupos. En Marín, por su parte, el pleno también mostró su oposición en su día con la abstención del grupo de gobierno, del PP. Pese a los parones en la tramitación, en enero de 2014 la empresa promotora todavía mantenía su interés en la zona. El año pasado Defensa dos Montes volvía a traer a la actualidad este proyecto pidiendo que la Xunta lo descartase definitivamente, algo que finalmente ocurrió al dejar de estar interesada la empresa promotora. Alegaba, este colectivo, el gran valor paisajístico, ambiental, cultural, social y económico de la zona. Recordaba, además, que el espacio afectado está recogido en el PXOM moañés como suelo rústico de especial protección.

Compartir el artículo

stats