Un puente festivo primaveral en pleno otoño ha animado al desembarco masivo de visitantes en la comarca, especialmente en las playas y otros espacios naturales, que han recuperado con ello los problemas de tráfico más propios del verano. Una intensa actividad que se refleja en el cuadro de actuaciones de la Policía Local de Cangas, que desde la mañana del domingo hasta ayer a media tarde ya sumaba cerca de medio centenar de denuncias por coches estacionados de forma indebida, la mayoría en el entorno de los arenales de Barra, Viñó, Francón, Nerga, Areabrava y Menduíña, además de algunas en zonas urbanas. Ocupación de sendas peatonales y de los carriles de circulación, obstaculizando el tráfico, aparcar sobre las líneas amarillas que lo prohiben o dificultando el acceso a propiedades particulares son las infracciones más repetidas, según confirma el inspector jefe, Alberto Agulla, y anuncia que el operativo de vigilancia y denuncias continuará hoy, festividad del Pilar e igualmente con previsiones meteorológicas “veraniegas”.
El máximo responsable policial de Cangas reconoce que las llamadas de vecinos afectados por el “incivismo” de algunos conductores que interrumpen el tránsito se han repetido desde el pasado fin de semana y una de las patrullas policiales se ha dedicado casi exclusivamente al rural durante este puente. Llama la atención que un importante porcentaje de los infractores detectados son vecinos de la comarca morracense y del área metropolitana de Vigo, visitantes habituales y, por lo tanto, “conocedores de los problemas que se generan y de las restricciones que se aplican”. Asimismo, desde el Concello destacan que muchos de esos incumplimientos se producen en lugares donde hay alternativas, incluso alrededor de “leiraparkings” que ofrecen ese servicio.
La mayor afluencia de visitantes se detectó en Cangas desde el viernes, inicio del puente festivo del Pilar y vísperas de las actividades en torno a la recreación de la “defensa da vila”. El fin de semana ya aumentó considerablemente el número de infracciones de tráfico, con media docena de denuncias el sábado, que se multiplicaron el domingo, entre otras con cinco vehículos obstruyendo el paso en el vial de Francón. Los agentes también informaron de multas en la Avenida de Vigo, en el entorno del tanatorio, en la calle Redondela, la zona de Reboredo o los alrededores de la plaza de abastos, entre otras. Algunos conductores y comerciantes mostraron su malestar por la “persecución y falta de comprensión” que dicen sufrir, y lamentan que esa dinámica “tenga efectos disuasorios” sobre los compradores.
Ayer a mediodía, la Policía computaba ya 43 denuncias por coches mal aparcados, la mayoría en el rural, y no descartaba superar el medio centenar al final de la jornada. Ese cómputo no incluía ningún caso en Donón y Cabo Home, a pesar de la gran afluencia de visitantes.
Turismo de hotel, segunda residencia y autocaravanas
El alivio de las restricciones por la pandemia de COVID y el buen tiempo se han aliado con el puente festivo y las ganas de recuperar la “normalidad”, dando como resultado un éxodo de visitantes de las urbes al rural, en particular a las playas. Una realidad que en O Morrazo se materializa con un regreso de ciudadanos con segunda residencia en la comarca, aumento de clientes en los hoteles y el litoral urbano sembrado de autocaravanas, una de las modalidades turísticas en auge. En Cangas, el entorno de Donón y Cabo Home y de la playa de Nerga, en O Hío, son dos de los enclaves preferidos, al igual que A Xunqueira, en Moaña, o Cabo Udra, en Beluso (Bueu).
