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tRIBUNA LIBRE

“No todos los políticos y dirigentes son iguales”

Ocurrió hace 21 años, más o menos entre 1999 y 2000. Celadora, a contratos, madre de dos hijos... el pequeño con tres o cuatro años. Por situación en lista de trabajo, tenía alguna persona delante para interinidad.

Vacante en la localidad de Lalín, turno de tarde, ofreciéndola desde Personal a las personas correspondientes... todas declinaban...alguna (previo aviso de dentro) renuncia a un contrato para acogerse a otro de prejubilación de una persona en el hospital Provincial de Pontevedra, para evitar ser penalizada (lo que no imaginaban es que una celadora-madre desesperada se iba a informar)...era un marrón, desde Pontevedra ir a Lalín.

Pardilla de turno... la celadora.

La llaman y le dicen que si no acepta sería penalizada...

La celadora pregunta: ¿Cómo es que me ofrecéis esa interinidad a estas alturas, estando una persona antes que yo...y lejos de haberla penalizado, firma el contrato de una prejubilación?

–O aceptas o se penaliza.

Celadora novata: dame un par de horas para pensarlo y ver cómo puedo solucionar el cuidado de mis hijos.

La celadora, desesperada, no sabe qué hacer, llama a todas las puertas y pide información... caso omiso.

No le queda otra, o aceptar o ser penalizada...

Le late el corazón, está desesperada... llora por la injusticia... de que a las que le correspondía, o bien cogieron baja, o bien informadas, se le cambió el contrato para seguir como si nada.

La celadora novata busca en la guía telefónica, teléfonos de Recursos Humanos del Sergas...

Ni siquiera sabía quién era el “mandamás”.

Después de intentos fallidos, con vergüenza y desesperación, pide que le pasen con el director de Recursos Humanos....(ignorantiña ella, que no sabe que primero pasan un triaje, como si de urgencias se tratase, y aún así....

Consigue oír un hilo de voz a través del teléfono,: Buenos días,s ecretaría de Recursos Humanos, (dice la voz femenina)

Buenos días, le dice la celadora,...y a continuación le da su nombre y que necesita con emergencia exponer un problema al director (ni su nombre sabía)...

La secretaria, con educación le contesta que está reunido y no puede pasar la llamada (como casi siempre,...entendible,...los Grandes no están para “tonterías”.

La celadora insiste, pidiendo por favor.

La secretaria, le dice que le informe a ella del problema y se lo haría saber.

Llorando, la celadora le explica lo ocurrido y que de lo poco que ella entendía, creía que había una irregularidad con unos contratos.

Sin más, se acaba la conversación, y la celadora cuelga el teléfono imaginando que esa información caería en saco roto,...y que solo quedaba una hora de aquellas dos hora que había pedido para pensárselo,... Pasaron dos horas más..

Suena el teléfono, ya no sabe si coger o no,... pero no quedaba otra...

Descuelga el auricular, “Mira, mañana a primera hora te vas al Provincial a firmar la prejubilación de x”...

La celadora queda con los ojos en órbita...-Pero,que dice?eso está firmado por “@” desde hace dos días...

¿No me voy para Lalín?

Contestación: Tú sabrás con quién hablaste... Mañana a primera hora en el Provincial a firmar...repite...con unas formas no adecuadas y tono agrio.

Colgado el teléfono, la celadora respira y piensa: “Tenía razón, tenía razón. He llamado a la puerta adecuada y me ha tocado un dirigente humano, cercano... cómo si no se iba a preocupar de una pobre celadora desesperada por la irregularidad de unos contratos, y donde ella iba a comerse el marrón, (evidentemente si fuese legal y verdaderamente le correspondiese se lo comería con patatas, no había otra...el trabajo es el trabajo)...de ir todos los días a Lalín en turno de tarde, a sabiendas de que fue rechazado por aquellas a las que le correspondía la interinidad? (puntualizar que, claro está, se trataba de personas que vivían a 80km o más de Lalín, al igual que la pobre celadora, la cual vivía y sigue viviendo a 120 km de distancia).

(Puntualizar también que hoy en día está organización sanitaria está cambiada)

No pasan más de quince minutos, suena el teléfono de casa de la celadora,...

Con el corazón taquicárdico aún,.. pero lleno de calma a la vez, al saber que ya se había solucionado la irregularidad y que además. Sí, hay dirigentes que escuchan, e intentan ayudar...

Descuelga el teléfono: Susana Canosa? (sí, la celadora novata y pardilla era yo)...

Sí, dígame . .

Son Valeriano Martínez, espero se solventase o seu problema.

Houbo unha irregularidade,cando se otorgou...pois,a prexubilación firmada, é de un ano menos un día, polo que “@” non pode asinar ese contrato,...ese contrato deberíalo ter asinado vostede fai uns días.

Contesté: pues sí, se solucionó, gracias por todo, no sé cómo agradecérselo.

Valeriano Martínez respondió: “Non me colgue medallas, o xusto e o xusto”.

Aún siendo de Bueu, yo no sabía ni quién era el director de Recursos Humanos, ni mucho menos que vivía en mi tierra.

Lo supe a posteriori, paseando por Bueu, y alguien me dice: “Mira, ese es el director de Recursos Humanos...”.

Con el paso de los años tuve el placer de coincidir con él, de manera distante ya de conselleiro y observarlo: siempre discreto, sociable con la gente y amigo de sus amigos de siempre, a pie de calle, pero siempre discreto y humilde”.

NON ME COLGUES MEDALLAS,O XUSTO E O XUSTO.

GRACIAS.

D.E.P.

(*) Vecina de Bueu y exedil del PP en este municipio

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