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Un hombre al que no le gustaban las sorpresas

O Morrazo despide al conselleiro de Facenda, Valeriano Martínez, fallecido de forma repentina en su despacho

Valeriano Martínez, en Banda do Río, en Bueu, en 2016, con su casa, al fondo por detrás de los edificios . | // G.N. Santos Álvarez

Para sus familiares y amigos la muerte de Valeriano Martínez, natural de Aldán y vecino de Bueu, fue un golpe brutal. Nadie lo había visto con problemas de salud ni se adivinaba en él ningún padecimiento. Unos meses atrás tuvo una gripe, pero la superó sin problemas. Así que a todos cogió por sorpresa ese infarto fulminante, que pilló al conselleiro de Facenda en su despacho. En el tanatorio de Bueu, a donde llegó el cadáver alrededor de las 18.30 horas de ayer, se comentaba que a Valeriano Martínez le pilló la muerte en su despacho “en pleno acto de servicio” a donde se retiró porque comenzó a sentirse mal cuando se encontraba en una videoconferencia con consejeros de otras comunidades autónomas. Relatan que cuando lo llamó una compañera porque tenía que intervenir de nuevo, ya lo encontró mal.

En el exterior del tanatorio de Bueu estaba el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, compañero de política y del alma. Como comentaba ayer un amigo de Valeriano Martínez que es de O Hío, “Alberto perde máis que un conselleiro”. Allí, de pie, se mantuvo el presidente, austero en las formas, durante largo tiempo. Se unió al duelo con los hermanos del finado, Carlos y Pepe, y se mantuvo atento a los detalles y a las informaciones que iban llegando respecto a cuándo podía llegar a España y a Bueu, en donde el político vivía con su mujer Marila, el hijo del matrimonio, que trabaja en Dinamarca.

El presidente de la Xunta da el pésame en el tanatorio de Bueu a uno de los hermanos del exconselleiro. Rafa Vázquez

También se habían desplazado hasta el tanatorio de Bueu, la conselleira de Emprego, María Jesús Lorenzana, el titular de Sanidade, Julio García Comesaña, y el de Medio Rural, José González Vázquez. No faltó personal de la Consellería de Facenda y del Sergas, así como la portavoz del PP en Bueu, Elena Estévez.

Feijóo con el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña (izda.), en el tanatorio en Bueu. Rafa Vázquez

El amigo y padrino del hijo del fallecido, Joaquín Refojos (Quino) estaba ayer destrozado. Insistía en que no podía creerlo y comentaba que ayer había estado hablando con él. Repetía que Valeriano nunca había estado enfermo, que nunca se había quejado y que pasaba reconocimiento médico todos los años. “¡Era un buenazo, un buenazo!”, comenta Joaquín Refojos, que evocaba los días de pandilla, de la que nunca se apartó, su último viaje a las Illas de Ons. “Hacía lo que hacíamos todos. No se daba importancia. Últimamente, los dos, estábamos haciendo planes para nuestra jubilación”.

"La vida es así de cruel"

José Enrique Sotelo - Portavoz y exalcalde del PP de Cangas

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El exalcalde de Cangas y hoy portavoz del PP en este municipio, José Enrique Sotelo, habla de él como un amigo, más que como un político. Y es que los dos son naturales de la parroquia de Aldán y tenían sus casas a menos de cien metros de distancia. “Lo conozco como si fuera de mi familia”. Sotelo es médico y ejerce la profesión en Cangas. Jamás supo que padeciera de algo, al menos en su trato con él nunca le comentó ninguna dolencia. “La vida es así de cruel”, manifiesta José Enrique Sotelo que recuerda cuando estudiaban en Santiago de Compostela, cuando se libró de la mili por exceso de cupo y eso le permitió presentarse a las primeras oposiciones del grupo A que se convocaban a la Xunta, promoción a la que también pertenece Alberto Núñez Feijóo y Carlos Negreira, presidente del PP de A Coruña y exalcalde de la ciudad.

Valeriano Martínez (tercero dcha.), en uno de los últimos mítines en Cangas en 2020 con Feijóo y José Enrique Sotelo (segundo izda.). | // FDV S.Á.

Valeriano Martínez era un hombre al que le gustaba pasar desapercibido. Cuando fue nombrado conselleiro de Facenda, en 2015, algunos de sus más íntimos le reprochaban que no hubiese cambiado su coche con más de 10 años de antigüedad. En esa fecha, FARO DE VIGO recogía un perfil del conselleiro bajo el titular “La paciencia del carpintero”, en la que uno de sus amigos le pedía que, por favor, dejara de fumar, “sempre andas co pitillo na mán”. Entre sus aficiones: la carpintería. Quienes le conocen saben de su destreza con la madera, de esa “chalana” destrozada que un día le regalaron y él reparó con inusitada paciencia, la misma que dicen que aplicaba a la política.

A falta de confirmación, el exconselleiro será hoy incinerado a las 19.00 horas y mañana se celebrará un funeral en la iglesia de Bueu.

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