Lejos de su hábitat natural, en los montes de O Hío, tres cabras de la cooperativa Pouso da Serra pusieron rumbo ayer al centro de Cangas. Por primera vez, los ejemplares se encargaron del desbroce de una de las fincas urbanas del municipio, cercana a la concurrida Avenida de Vigo. El propietario del terreno decidió optar por este método, al considerarlo una limpieza natural con múltiples beneficios.
“Demonio”, “Obispo” y “Monaguillo” fueron las tres cabras elegidas para realizar los trabajos de desbroce por su carácter tranquilo. Tras su traslado al centro de Cangas, las tres hembras comenzaron la limpieza cerca de las diez de la mañana, despertando el interés de muchos de los vecinos que transitaban por la calle. Los rumiantes se alimentaron de todo tipo de maleza e incluso subieron a los restos de un antiguo galpón para alcanzar las enredaderas. La previsión era que los trabajos terminaran a lo largo de la tarde.
El dueño de la parcela se puso en contacto con la cooperativa, cuyos integrantes no dudaron en participar en la iniciativa porque sirve para demostrar como las cabras pueden llegar a sustituir el trabajo de las máquinas. Con la ventaja de hacerlo sin ruidos y siendo respetuosas con el medio natural.
“Es la primera vez que las traemos a una finca urbana, el único proyecto similar fue cuando cedimos dos ejemplares al colegio de O Hío”, apunta Jacobo Cerviño, miembro de Pouso da Serra. Desde el colectivo esperan que esta experiencia sirva para animar a más propietarios de terrenos a probar este método de limpieza, extendiendo sus trabajos a más zonas urbanas.
La cooperativa Pouso da Serra destaca los múltiples beneficios de este tipo de limpieza. Desde que sirve de alimentación para las propias cabras a que el uso de estos animales permite llegar a lugares de difícil acceso con maquinaria común, como las desbrozadoras.
Además, desde la cooperativa indican que la maleza arrancada por las cabras tarda más en volver a crecer en comparativa con la que es cortada por las máquinas. “Si se usa la desbrozadora, a los pocos días ya vuelve a brotar”, apuntan. Pouso da Serra también reivindica la labor de estos animales para luchar contra los incendios que se pueden originar en fincas sin desbrozar.
La cooperativa cuenta actualmente con un rebaño de 200 ejemplares con los que realizan desbroces de manera natural en los montes de la comarca. Además, Pouso da Serra también se dedica a la apicultura y a otros trabajos forestales. Recientemente, sus integrantes probaron otra iniciativa pionera en la Lagoa de Vilariño, con una técnica novedosa para tratar de eliminar la hierba de la pampa, considerada como una especie invasora.
