La proliferación de puntos de vertido incontrolados a lo largo de todo el municipio de Moaña no se detiene. Si bien la zona más afectada es la del entorno de la Autovía do Morrazo, como el vertido de O Casal, en los últimos días ha aparecido un nuevo “vertedero” irregular en la parte trasera del cementerio municipal de Trigás, con sofás, muebles y hasta bolsas llenas de envases de plástico. Ante esta situación el Concello ha acudido a la colaboración vecinal, denunciando lo que ocurre en las redes sociales y solicitando que cualquier vecino que vea a personas depositando restos en el monte o en otro punto avise directamente a la Policía Local.
Solo en verano de 2020 los agentes municipales han logrado multar a dos vecinos por un vertido en el Camiño de Escobar, que une Berducedo con Meira, al haber sido cazado in fraganti.
Este problema afecta incluso a colectivos como los comuneros de Meira, que tuvieron que limpiar restos de sus montes ante el riesgo de que Medio Ambiente les multe a ellos.
El vertedero ilegal del entorno del campo de fútbol de O Casal, por su parte, no para de crecer, y a loza de baño, escombros y otro tipo de material se ha unido en las últimas semanas un alto número de neumáticos, que algún “incívico” ha arrojado en la zona.
El bipartito moañés recuerda que para la recogida de voluminosos se puede llamar al 900725425, y anuncia sanciones para todos los que sean localizados arrojando escombros y otros residuos.
