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Colocan señales verticales para impedir la circulación, el paso peatonal y en bici a la zona de Punta Couso

Portalón donde se anuncia que se entra en zona privada | // GONZALO NÚÑEZ

Nuevo capítulo del polémico camino de Punta Couso. El pasado verano, la pandemia impidió que se diera un nuevo paso en este conflicto ya largo entre vecinos de Cangas y de los propietarios de la urbanización de Punta Couso. Pero este verano, tal vez por el aluvión de visitantes que tuvo Cangas, aparecieron dentro de la urbanización señales de prohibición. ahora ya pintadas. Están instaladas en terrenos de propiedad privada, como bien señala también los directivos de la Comunidad de Montes de O Hío, que se preocuparon de acercarse hasta la zona para examinar dónde estaban instaladas las señales. Las mismas impiden el paso por el denominado Camino Vello al faro y también a la playa, ya que hay que atravesar propiedad privada. Es precisamente esta cuestión lo que indigna a los vecinos y también lo que motivó un informe de la Policía Local de Cangas.

Indicativo a mano de una pista sin salida. | // GONZALO NÚÑEZ

Fue a finales del pasado mes de agosto cuando la Policía Local recibe la llamada de un trabajador municipal en la que alerta que en la zona de Atalaia y en las sendas de acceso a Punta Couso se colocaron señales verticales de prohibido el paso tanto a peatones como a bicicletas. En el informe se indica que cuando la patrulla llegó al lugar de Punta Couso se encontró con el polémico portal cerrado, por lo que no pudo comprobar los hechos, pero tras recorrer las pistas interiores que dan acceso a diferentes edificaciones de la zona se pudo comprobar la colocación de varia señales verticales de tráfico en los tramos interiores de los viales en los que se advierte de caminos sin salida, fincas privadas y circulación prohibida. En total se contabilizaron hasta 9 señales verticales. La Policía Local asegura que “se desconoce al responsable de la colocación de la señalización, pero puede ser probable que al estar ubicadas dentro de la zona cerrada de Punta Couso podrían tener relación con los gestores o propietarios de la urbanización privada”.

Señal pintada que prohibe la circulación en Punta Couso | // GONZALO NÚÑEZ

De momento, el Concello de Cangas no movió ficha. Tomó nota del informe realizado por la Policía Local y dejó en manos de sus asesores jurídicos la cuestión, que a medida que pasan los años no se calma, sino que crece, a pesar de la existencia de sentencias judiciales.

Colocan señales verticales para impedir la circulación, el paso peatonal y en bici a la zona de Punta Couso Juan Calvo

En su momento, la Audiencia Provincial de Pontevedra falló que “entendemos que se ha acreditado que el camino no es público, no que pertenece a la propiedad privada de la demandante, como integrante de la comunidad hereditaria que forma con sus hermanos y en cuyo beneficio litiga, todos hijos de Carlos Requejo Buet. Los tribunales establecen que la permuta otorgada el 25 de marzo de 1988, pues se reconoce la construcción por parte de Carlos Requejo de una pista de unos tres metros de anchos desde el portalón de entrada a la finca originaria. Y se deduce, además, que la pista se abre como mantiene la demanda en los años setenta, en todo caso, después de la división de la finca matriz y adjudicación de su parte a Carlos Requejo, en el año 1967. Antes no existía la pista ni el camino litigoso, todo era un única propiedad”. Pero también señala la sentencia de la Audiencia de Pontevera que no se acredita ni por parte del demandando (la propiedad de la casa de turismo rural sita en la zona) ni por el Concello de Cangas la naturaleza pública del camino, que no está inventariado. La mencionada sentencia añade que el único dato del que puede deducirse un acceso público son las licencias urbanísticas otorgadas a la varias fincas segregadas, donde se construyeron viviendas. “Pero eso no convierte el acceso en camino público cuando está probado que se trata de un camino privado. Supone posiblemente una irregularidad urbanística que tenía que haber sido subsanada previamente por la administración competente, sin que conste que lo haya hecho. El único camino público declarado es que se denomina Outeiro, que llega hasta el portalón de entrada de la originaria finca”.

Esta sentencia, que en teoría iba a calamar la tensión que se vivía en la zona (por el camino pasaban mariscadores y también gente que pretendía ver los faros), no lo hizo, al contrario, irritó más a la población en contra de los propietarios de la urbanización. El socialista Cristóbal Fernández, que ocupaba por aquel entonces la jefatura provincial de Costas, se escandalizó con el portal donde se advierte que se prohibe el paso por ser propiedad privada. El grupo municipal del Partido Popular optó por pedir al pleno que se iniciara el expediente de expropiación para hacerse con el camino y el hoy concejal de Facenda, Mariano Abalo, apostaba por el Inventario de Bienes para recuperar el camino. De momento, no se hizo nada.

Pero los vecinos de la urbanización también se siente temerosos con la situación. Denunciaron en su momento miedo e indefensión ante los distintos actos de vandalismo que padecieron en el verano de 2017. Aseguraban que se habían producido robos y situaciones que alteraban la normal convivencia, como la presencia de perros peligrosos sueltos, insultos y amenazas.

“¿Es qué no ha visto lo que pone ahí?

Hay vecinos de Cangas que comentan como se les llamó la atención por pasar por la zona camino de la playa, indicándoles si no habían visto las señales. El problema es ese. El hecho de que para acceder a una zona pública haya que pasar por una privada, aunque siempre está la posibilidad de ir a través del Camino Vello, que es el que conduce a la casa de turismo rural, que es su acceso natural. Los vecinos de O Hío también recuerdan que el camino de Outeiro, que conduce directamente al polémico portal, es de la Comunidad de Montes, por lo que se podría prohibir también el paso por él a los habitantes de la urbanización.

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