Los vecinos de O Hío continúan su lucha contra la hierba de la pampa, especie invasora que califican de “contaminante” y que afecta gravemente al ecosistema autóctono de la Lagoa de Vilariño. Las jornadas para su erradicación comenzaron ayer, con una técnica asesorada por una fundación cántabra, que cubre las pampas con plásticos. Los colectivos implicados trabajan con la esperanza de que el procedimiento funcione para liberar Vilariño de la cortaderia selloana, nombre científico de la planta.
En primera línea del frente están los trabajadores de la cooperativa Pouso da Serra, junto a los vecinos de la asociación Pedra Amarrada. Equipados con desbrozadoras, azadones, botas y plásticos, comenzaron ayer los trabajos a primera hora de la mañana.
Esta no es la primera vez que los vecinos luchan contra la pampa en la zona. El año pasado cortaron los plumeros para evitar la expansión de las semillas. La planta, procedente de América del Sur, es utilizada como elemento decorativo. Produce grandes cantidades de semillas, que se esparcen fácilmente a través del viento favoreciendo su expansión.
Este año los colectivos decidieron cambiar la intervención, esperando mejores resultados. Prueban la técnica de ocultación, tras un asesoramiento previo con la fundación cántabra Stop Cortaderia, colectivo experto en la erradicación del plumero en la franja atlántica.
En Vilariño, los trabajos están siendo realizados por la cooperativa Pouso da Serra. “Primero desbrozamos la pampa y le hacemos un surco para cubrirla con un plástico”, explica uno de los trabajadores. A continuación, los vecinos tapan la planta con unos característicos plásticos negros. La intención es que no le llegue la luz para que su temperatura aumente y la planta se ahogue.
Los resultados se podrán ver la próxima primavera. “Dentro de un año comprobaremos si ha funcionado, en invierno es cuando la planta se empieza a ahogar”, explica Andrés Hermelo, miembro de Pedra Amarrada. El importe de la actuación está costeado por el Concello de Cangas y la asociación vecinal.
La coordinación se realizó desde el CEIP O Hío, que ya actuó en la zona con diferentes proyectos medioambientales. Una de las acciones consistió en la recogida de pluviales, para aliviar los vertidos a la laguna durante el invierno.
Desde la asociación Pedra Amarrada señalan el gran valor ambiental de la Lagoa de Vilariño. “Tiene un gran potencial para la salud”, manifiesta Hermelo. El vecino advierte del peligro que supone la invasión de las pampas. “Si no se frena, el entorno del humedal desaparecerá y esto es el pulmón verde de O Hío”, concluye.
La Lagoa de Vilariño se revela como un espacio con un gran valor medioambiental, donde habitan especies de flora y fauna autóctonas. En invierno la zona se cubre también por el agua del mar y se pueden observar aves como garzas. “La función de las lagunas es criar fauna, pero las plantas invasoras como la pampa se reproducen y absorben a las autóctonas”, advierte Hermelo. El colectivo solicita una mayor implicación por parte de las administraciones públicas para la recuperación de la zona.
Las jornadas continuarán durante los próximos días. Si la técnica de ocultación funciona, los organizadores barajan extenderla a otros lugares de O Hío. La pampa también está presente en la autovía do Morrazo, donde se plantó para contener laudes.