La presencia de caballos de monte en la carretera PO-313 entre Moaña y Marín provocó esta mañana un accidente de circulación en el que uno de estos equinos acabó muerto en la calzada por atropello por parte de un vehículo.

Afortunadamente la conductora del turismo, un Toyota, no sufrió heridas y sólo el coche presentaba daños materiales en la parte frontal. A consecuencia del atropello, el animal quedó en la calzada, lo que provocó que un segundo coche impactara con él y sufriera también daños materiales.

El siniestro ocurrió a las 07:50 horas en Cruz da Maceira, en el límite de ambos municipios, aunque dentro del término municipal de Marín.

Los conductores de esta carretera suelen sufrir continuos percances con los caballos que viven sueltos en el monte y que aunque tienen propietarios, carecen de chip par su identificación, pese a ser obligatorio. En numerosas ocasiones, la Policía Local de Moaña ha tenido que acudir a retirar de la calzada a manadas de estos caballos, alertada por los conductores, y ante el riesgo que supone su presencia en la carretera. La presencia de estos caballos también era antes un problema en el Corredor do Morrazo, con las manadas que bajaban del monte en Meira y llegaban a esta carretera por el enlace de Meira para comer hierba en su rotonda. La situación se solventó con la colocación de pasos canadienses en el vial de bajada del monte y también con la transformación del corredor en autovía que implicó un mayor cierre de la carretera para evitar también el paso de jabalíes que provocaban, igualmente, accidentes.