La Consellería de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia ha confirmado que prevé incluir en los presupuestos de 2022 mejoras en la depuradora de Ons. El anuncio se realiza después del episodio de vertidos ocurrido el pasado fin de semana en la isla, y que desde el departamento autonómico se achaca a un atasco en la salida del decantador. El motivo último del problema fue la aparición de “vertidos inadecuados” en la red de alcantarillado, en concreto las grasas del aceite del pulpo y productos de higiene personal. Con todo, se asegura que el problema quedó solventado a lo largo del fin de semana.
Medio Ambiente anuncia que presupuestará mejoras, pero matiza que “hay que recordar que el saneamiento es una competencia municipal”. Asimismo, apunta que a lo largo de este año ya se realizaron algunas mejoras en las instalaciones de depuración a fin de potenciar su funcionamiento. En concreto se acometió un tratamiento físico-químico a mayores del habitual biológico, se realizó una extracción de fangos en seco con sacos filtrantes, se empleó un floculizador automático, se instalaron nuevos sistemas de discos de aireación, nuevos filtros, nuevos decantadores y dos bombas nuevas. Desde la Xunta se apunta que la intención es continuar en la misma línea a lo largo del próximo año.
Medio Ambiente asegura que las incluirá en sus presupuestos “a pesar de que el saneamiento es una competencia municipal”
Los vertidos se originaron durante el fin de semana, en el que se produjo una importante afluencia de personas al estar en pleno mes de agosto, con buen tiempo y con la celebración de la freguifesta de Ons. Los cálculos son que se superaron las 2.000 personas entre visitantes y vecinos, un volumen de gente para el cual no está dimensionada una depuradora que en su momento fue construida en el lugar de Curro para dar servicio a unos 250 usuarios.
Desde Medio Ambiente se culpa de este problema de vertidos al uso indebido de la red, en la que no se deben depositar productos de higiene personal ni tampoco las grasas derivadas del pulpo. Apuntan que los tres restaurantes de la isla tienen prohibido verter este producto de forma directa al saneamiento, ya que disponen de separadores de grasas propios que son vaciados de forma periódica cuando alcanzan el límite de su capacidad.
