Tras dos días de fiestas patronales en Ons, en honor a San Xaquín y Santa Ana, con Freguifesta organizada también por el Concello de Bueu, la depuradora de la isla puso el letrero de “completo” y empezó a desbordar. Ayer era visible el reguero de aguas residuales saliendo de las instalaciones de Curro, pendiente abajo hacia el mar.
Personas que estaban en la isla aseguran que el mal olor era insoportable, incluso llegaba a una terraza de hostelería próxima, y no entendían cómo puede suceder esto en una isla que integra el Parque Nacional de las Illas Atlánticas, junto a Cíes y Sálvora, y para el que se pide la declaración de Patrimonio Mundial.
Lo cierto es que la depuradora de Ons no tiene capacidad para tratar los residuos de un fin de semana de verano en el que pudieron estar en la isla unas 2.100 personas, entre los 1.300 del cupo máximo de visitantes permitidos y los 800 del cupo que tienen los vecinos con casa en el archipiélago para acoger a familiares.
El camping tiene un cupo de 400 personas diarias, pero posee su propio sistema de depuración de residuos. A la depuradora de Ons están enganchadas las viviendas y tres bares de la zona poblada de Curro, además de la casas del Parque Nacional. y se construyó con capacidad para 250 usuarios. Las restantes viviendas de la isla siguen sin red de saneamiento.
El director del Parque Nacional, José Antonio Fernández-Bouzas, y a última hora también la Consellería de Medio Ambiente, aseguran que el problema fue debido a un atasco en la salida del tubo decantador de la instalación, que se taponó con los productos de higiene personal que se forma indebida se arrojan al saneamiento, y por la acumulación de grasas del aceite del pulpo, que es un problema general en Ons, en donde la gente acude a comer el cefalópodo. Añade que los tres restaurantes tienen prohibido verter los aceites al saneamiento y disponen de separadores de grasas propios, asegura Fernández-Bouzas, que cuando se llenan son vaciados por un gestor autorizado.
Los platos de pulpo debieron de ser muchos este fin de semana en la isla porque la depuradora “estalló”, con esa bola blanca de productos de higiene personal y aceite que taponó la decantación. El director del Parque asegura que se trató de algo puntual, que la gente del Parque ya limpió, y que aunque se hicieron mejoras el año pasado y éste, con tratamiento físico-quimico, filtrantes, una motobomba piraña o aireadores, reconoce que la depuración en la isla necesita más mejoras.
Es tradición que en San Xaquín, los isleños inviten a los familiares para disfrutar de las fiestas, como así ocurrió este sábado y domingo, a pesar de estar marcados estos días aún por las restricciones del COVID-19, que en la isla no se dejaron sentir en cuanto al cupo de visitantes, pese a que el municipio de Bueu sigue en el nivel alto de restricciones, a la espera de lo que decida hoy el Comité Clínico.
Un mal funcionamiento desde hace años
El mal funcionamiento de la depuradora de Ons es algo que se arrastra desde hace años, incluso provocó una intervención en Bruselas, en julio de 2017, de la eurodiputada entonces en el grupo de Izquierda Unitaria Europea y sindicalista agraria, Lidia Senra, en la que advertía que en septiembre de 2014, el Fondo Europeo de Desarrollo Regional cofinanció en un 80% la mejora de las instalaciones de tratamiento de Ons, pero seguían efectuándose vertidos al mar sin tratamiento previo.
Añadía que era un problema que se registraba desde hacía una década y que en su día se elaboró un plan para la instalación de la estación depuradora, que acabó por ser trasladada a otra localidad, y se efectuaron mejoras a lo largo del tiempo que, sin embargo, siempre fueron insuficientes. Preguntaba qué seguimiento realiza la Comisión Europea del funcionamiento de esta depuradora y del estado de las aguas en la zona. En septiembre llegó la respuesta en el sentido de que las aglomeraciones en Ons son inferiores a la carga orgánica biodegradable de 2000 e-h y que el organismo responsable de la gestión del programa de fondos es, en el caso de Galicia, la Subdirección general de gestión del Feder.
La primera depuradora de Ons se inauguró en el verano de 2006, financiada por la Diputación de Pontevedra, bajo la presidencia de Rafael Louzán. Estaba cerca del embarcadero. Se anunciaba una depuradora construida con materiales prefabricados, que no producen lodos, malos olores ni ruidos y que al ser prefabricada podía trasladarse a otro emplazamiento. La Diputación invirtió 150.000 euros. En 2011, la Xunta aseguraba que la depuradora existente, para 250 vecinos, funcionaba de forma inadecuada y causaba problemas de olores y de alivios, además de que el bombeo estaba en la zona más turística, por lo anunciaba su traslado, de Curro hasta Figueira Brava, en un punto medio entre las dos zonas pobladas de la isla. Aquel proyecto, que llegó a adjudicarse por 176.000 euros, generó oposición por el impacto paisajístico de la ubicación y de lo anunciado, según fuentes consultadas, solo se realizó una primera fase de mejoras en la red.
