La segunda fase de la regeneración de la aldea de Ermelo ya está en marcha. El Concello de Bueu ha iniciado los trabajos para acometer la reforma urbana de la zona y completar las actuaciones realizadas en la primera fase, una tarea que corresponderá a la empresa Sodein Soluciones Integrales, que fue la ganadora de la adjudicación con una oferta económica de 93.000 euros, rebajando en unos 17.000 el precio de salida y superando a las otras 13 concurrentes.
Las actuaciones previstas consisten en renovar la pavimentación de toda la zona próxima a la iglesia con adoquín de granito, y de hecho, han comenzado con la rotura y fresado del pavimento actual, de aglomerado asfáltico. Los operarios están rompiendo el mismo para retirarlo y apostar por los nuevos materiales. En esta fase se trabajará en la parte baja del centro de Ermelo, partiendo de la plaza hacia el camino de acceso hacia el lugar de Fonte, que posteriormente conecta con el vial de Cela y Ermelo. Asimismo, también comprenderá el camino que va desde la entrada al recinto de la iglesia al cruce con el vial que va hacia Esculca, esto ya en la zona alta. Un tramo de este camino ya fue ejecutado durante la primera fase del proyecto.
Los trabajos consisten en la sustitución del pavimento actual en la zona por uno de adoquín de piedra
Como novedad con respecto al proyecto inicial e incluido dentro del apartado de mejoras ofrecidas por la adjudicataria se contempla la dotación de alumbrado público en los dos tramos que se pavimentarán, un factor que acabó decantando la decisión de la mesa de contratación en favor de Sodein Soluciones Integrales.
La obra está financiada dentro del Plan Concellos 2020 de la Diputación de Pontevedra y permitirá la mejora de uno de los lugares más emblemáticos de la historia de Bueu y de O Morrazo. Desde el gobierno local se ha mostrado una gran satisfacción respecto al resultado de la primera fase de las actuaciones, finalizada en julio de 2017. Destacan que en la misma se consiguió no solo la puesta en valor de Ermelo sino ganar un lugar de reunión para los vecinos con una gran plaza.
Esa primera fase contó con un presupuesto de 77.000 euros y fue ejecutada por la empresa Rocas Graníticas del Condado. Los trabajos consistieron en la sustitución del pavimento de asfalto por uno de adoquín y enlosado de granito, completados con el soterramiento del cableado eléctrico y la canalización subterránea de la recogida de las aguas pluviales. Asimismo, se dotó al entorno de mobiliario urbano y de una nueva iluminación.
