La mesa de contratación de Cangas adjudicó a la empresa Eurotec el nuevo contrato del Plan de Mobilidade Urbán Sostible, que salió a concurso después de que por alguna razón insospechada el contrato con la empresa Proxestegal no estuviera firmado, cuando ya había avanzado parte de su trabajo. Este gobierno monocolor de ACE quiso empezar de cero e incluir a la zona rural en el proyecto, que antes había quedado fuera, entre otras cosas, porque la subvención a la que se pretendía acoger el Concello era solo para planes de movilidad en la zona urbana. La empresa Eurotec obtuvo 70 puntos frente a los 57 de la firma de Javier Rial, los 54 de TP3 o los 61 de S.G.S. La elegida resultó la oferta más barata de todas las presentadas, también. El importe no llega a los 18.000 euros.
Mientras el primero de los proyecto se iba a financiar a través de una subvención de la Diputación de Pontevedra, éste se hará a través de los fondos de las arcas municipales.
La intención es que haya PMUS en febrero. Para eso, la empresa está obligada a presentar dos planes parciales; el primero a los dos meses.
La alcaldesa de Cangas es una firme defensora de poner el marcha el transporte urbano en el municipio, iniciativa que entraría en este PMUS. De hecho, el gobierno local ya mantuvo entrevistas con las empresas de autobuses que operan en la villa, que transmitieron su disposición a que se ponga en marcha el transporte urbano. Y antes que en la zona rural, de todos es sabido que donde apremia actuar es en el rural, concretamente en la zona de playas en O Hío y Aldán, donde los problemas de tráfico van a más cada año, en gran medida por las características geográficas de la parroquia. Para este verano se había planeado la posibilidad de establecer sentido único de subida por la carretera Viñal y salida en el centro de O Hío; un carril único para poder así habilitar otro peatonal. Pero para ello, la Diputación de Pontevedra tenía que dar permiso. En el mes de mayo, la solución a los problema de tráfico en las playas eran más “leiraparkings” y muchas más multas. Las dos cosas se cumplieron. La Policía Local demostró ya en la antesala del verano su capacidad para denunciar coches mal aparcados en zona de playas los fines de semana, principalmente.
El PMUS pretende ser una solución global a un problema que desde hace tiempo late en el municipio y que, hasta el momento, fue muy difícil de resolver. Por ejemplo, la falta de aparcamiento en la villa de Cangas se suple con la cesión de los terrenos de la Unidad de Actuación Número 5, en Altamira, cerca del cementerio parroquial. Un aparcamiento con cerca de mil plazas que, aunque no lo parezca, está lleno incluso de noche en estos momentos del año. El problema es cuando este espacio desaparezca.
