Cuatro empresas presentaron la documentación para concursar a uno de los contratos más importantes del Concello de Cangas; la renovación del alumbrado público a luces LED, que va a suponer una inversión de 3,5 millones de euros gracias a una ayuda del Instituto para la Diversificación y Ahorro Energético (IDAE). Las empresas en concreto son Ferrovial Construcciones, Tecuni SAU, UTE Constructora San José - Siel Vigo S.L y la UTE Prace Servicios y Obras-Manuel Novoa Castro. La alcaldesa Victoria Portas confirmaba ayer que las empresas se habían presentado en tiempo y forma.
La mesa de contratación del Concello de Cangas abrió ayer el primer sobre en el que se comprueba la documentación de la empresa. Hoy está previsto que se abra el segundo sobre con las ofertas. Será a las 9.30 horas en la mesa de contratación del Concello de Cangas. El gobierno municipal examinará con lupa todo el proceso porque quiere adjudicarlo cuanto antes, pero evitando en lo posible reclamaciones judiciales que retrasarían de nuevo este proceso, que hay que recordar que ya se intentó al margen del IDAE y con una clara intención privatizadora del servicio que precisamente tiraron abajo los tribunales de justicia por los recursos planteados. Así que ahora se realizará todo con mucho tacto y con la máxima transparencia. El retraso es ya de cuatro años.
La empresa de ingeniería y consultoría Nasei, con sede en Navarra, fue la encargada de redactar el proyecto de renovación del alumbrado público exterior de Cangas y de la dirección de obra. El concurso permitirá renovar 6.000 farolas repartidas por todo el término municipal de Cangas, así como sus centros de mandos, reducir muy sensiblemente el consumo eléctrico y mejorar la imagen lumínica que ofrece por la noche. La firma navarra cobra 127.999 euros. Por la elaboración de los pliegos de condiciones, asesoramiento al Concello de Cangas y supervisión de la obra.
El Concello estima que el nuevo sistema de alumbrado podría estar operativo entre finales de este año y principios de 2022. La obra consistiría en la renovación de 90 centros de mando y la sustitución de 5.700 luminarias actuales por otras de tecnología LED. También se reducirá el número de cuadros de mando y los definitivos dispondrán de un sistema de telegestión que permitirá la monitorización y control del alumbrado público.
