Miércoles 28 de julio de 2021, es el día que se ha apagado la vida de Benito Fernández Canosa. Hombre inquieto donde los haya. De carácter firme, curtido por la vida. Emprendiendo nuevos proyectos constantemente. Nada se le imponía a pesar de las adversidades. Su ansia de superación, lo llevaba a no amedrentarse ante nada y luchar por lo que buscaba conseguir. También tenía a su lado el apoyo de su esposa Diana, que lo sustentaba y complementaba con su fuerza y calma.

Salió de Aldán, en el año 71 con 25 años, a la aventura americana, como muchos emigrantes gallegos. Su aldea se le hacía pequeña, a pesar de trabajar como pescador en Ondárroa durante unos años.

En su etapa de pastor de ovejas en Idaho.

En su etapa de pastor de ovejas en Idaho.

Él se quería comer el mundo. Vio la oportunidad en un cartel donde se pedían pastores de ovejas para Idaho. Y allá fue, sin saber el idioma y solo, a vivir la dureza de la montañas de Idaho. Pasaba muchos días sin ver un ser humano, solo con la compañía de las ovejas, los perros y los coyotes acechando por las noches. Así comenzó su aventura en América.

En esos días de soledad fue donde aprendió a ser fuerte, o se volvería loco. Tras unos años cambió de trabajos y de Estado. Pasó por California buscando mejor clima, el mar y escapando del frío llegó a Miami-Dade. Allí se dedicó al sector inmobiliario, realizando a la vez otros proyectos que bullían constantemente en su cabeza. Pero, lo que siempre fue una constante en su vida, es su amor a Galicia, a la tierra que le vio nacer. En sus empresas, en su rancho, siempre estaba el nombre de Galicia. La bandera, nuestra bandera en sus logotipos, en sus tarjetas. Siempre nuestro azul. Hombre humilde y familiar. Amigo de sus amigos. Esos amigos de juventud que aún conserva. Disfrutaba de la gente positiva y se alejaba de la tristeza.

Con sus sobrinos en Miami

Con sus sobrinos en Miami

Nos has hecho felices Benito y dejas un vacío en nuestras vidas. Me atrevo a verbalizar un deseo de muchos, un deseo de reconocimiento del esfuerzo de vida de Benito. Del amor de un gallego a su tierra, a Aldán, a Galicia. Nosotros te recordaremos ya para siempre. Recibe allá donde estés nuestro amor infinito.

Descansa en paz.

(*) Familiar