El Festival Intercéltico de Moaña se cerró ayer, tras tres días de conciertos, con un balance muy positivo por parte de la alcaldesa, Leticia Santos, en el que no se produjeron incidentes como en las fiestas del Carmen, solo un botellón en la playa de Niño do Corvo, en Tirán, en la madrugada del domingo pero vinculado a la movida de fin de semana, más que al festival. La Policía Local acudió a las 01:30 horas a esa playa por varias llamadas de vecinos y se encontró a unos 30 jóvenes, algunos de los cuales se echaron al mar para escapar. Fueron denunciados cuatro menores.

La alcaldesa, que mantuvo el festival, en una apuesta por la cultura, pese al nivel de COVID, dice sentirse muy satisfecha con el certamen, en el que el público supo adaptarse al nuevo formato, de esta sentado, y se disfrutó “cantando y hasta bailando en las sillas”.